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Miraba con detenimiento a la joven rubia, agitando su pequeña colita azul.

Era muy temprano, si escucho bien a Shadow, eran las 8:30. También le impresionaba como el otro erizo se podía comunicar con la humana sin necesidad de aquella pequeña computadora.

Había desayunado un omelett y leche tibia en una pequeña vajilla de porcelana, Maria le había dicho que eran juguetes suyos, accesorios de muñecas de hace años. Seguía sentado en aquel mantel porque había entablado una conversación con ella.

Oh, bueno, ella hablaba, el la escuchaba mientras sus ojos iban atentos a todas direcciones.

Pensó que Shadow se pondría celoso porque el estaba ahí, creia que lo haría a un lado o simplemente haría que Maria lo ignorara, pero el no había hecho nada, literal, ni siquiera le había dirigido la palabra.

Estaba al otro lado de la mesa, al parecer, haciendo una sopa de letras de aquel enorme periódico. Ahora que lo pensaba, Maria habia hablado de ella toda la mañana, pero no de Shadow...

Miro de nuevo al azabache y vio como apilaba los pequeños trastes y los acercaba a los de Maria, sus orejitas se alzaron, entendiendo e hizo lo mismo.

—Muchas gracias.— Agradeció a ambos y comenzó a hacer lo mismo para levantarse e ir al lavavajillas.

Miro por cuarta ocasión a Shadow, había regresado a su sopa de letras. Se dirigió hacia él, observando aquellos trazos brillantes rojos con olor a fresa.

¿Las plumas tenían olores?

—¿Cómo va tu mano?— Quería hacer conversación con él, quería que el ansioso erizo le tuviera confianza.

Aunque hacerlo temblar con su presencia no era un gran paso.

¿Fobia Social?

—Bien.— Fue corto, serio, no animaba a ninguna conversación, pero tener una buena respuesta lo hacía feliz.

Después de lo de ayer, era la primera vez que hablaban. En la mañana se había despertado por sus pasos en el papel triturado, pensaba regresar a la almohada y hacerse el dormido para que lo despertara, pero prefirió quitarle el martirio por hoy.

Suspiró, miró hacia Maria, quien tenia una enorme sonrisa a unos pies de la mesa, luego se dio cuenta de otra presencia, miro hacia su izquierda, donde estaba el abuelo Gerald, si estaba sonriente no lo sabia, ya qué tenia un enorme bigote, pero se podían ver unas pequeñas lagrimas en sus ojos.

Aquello hizo que sus púas se erizaran, ¿Desde cuando lo estaban viendo?

—Maria, ¿Piensas llevarlos a la Universidad?

—No, hay muchos contras y Sonic sigue con moretones por el pino.— Era cierto, pero los moretones no eran por el pino...

Escucho como Shadow se acercaba a su lado, los humanos seguían hablando, pero el azabache arrastraba algo, por lo que volteo para ver si podía ayudarlo. El periódico mostraba el inicio y tenia enganchada la pluma a un costado.

—Shadow.— Él mencionado miró hacia la humana, curioso—. ¿Puedes ayudarme a cuidar a Sonic? Será un tiempo, en lo que se cura y le enseño a ir afuera.

Shadow se lo pensó, lo podía ver en ese pequeño ceño.

Y no sabía que hacer si el se negaba.

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—¿No le niegas nada a tu dueña?

La respuesta tardó en llegar, Shadow seguia frotando su rostro en aquella toalla colgada en sus hombro y el mismo cubría su cuerpo, escondiendo sus piecesitos.

—No es una dueña, es una compañera y dejarte solo no es una opción.

En eso tenia razón...

Sintió como sus pies se alejaban de la base de aquel cajón, los agitó un poco hasta que fue colocado a un lado de la llave del lavabo.

—¿Estás listo?— Trago saliva, odiaba el agua y Maria había dicho que era hora de un buen baño. Desde arriba se veía profundo...— No te preocupes, te voy a sostener.

Lo tomo de nuevo desde su cuerpecito posando lo en su otra palma, recostandolo y lo llevo al agua, lentamente.

Sonic había estado temblando, pero cuando se dio cuenta que, aparte de estar a una temperatura agradable, le llegaba apenas a las rodillas, se relajó y se dejo ser.

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Suspiró contento sentado desde la enorme cama, había sido el mejor baño de su vida. Veía como cepillaban las púas de Shadow, era con mucho cariño y la joven le hacía conversación.

Cuando terminó, Shadow tomó algo entre sus manitas de un bote y se dirigió hacia él. El erizo estaba nervioso, por lo que decidió no decir nada y quedarse quieto. Cuando camino a lado suyo, pudo ver que sus manos eran bicolor. Aquella pestañita veteada llegaba hasta sus dedos.

Y según él, vio una cicatriz...

Sus pensamientos se fueron cuando sintió unas manos tocar sus púas, un "¿Eh?" salio sin querer y su mano melocoton se fue hasta sus labios, callando.

—Es un tratamiento para puas, especial para erizos antropomorficos.— Resumio, los nervios se escuchaban, pero parecía más relajado.

—A Shadow le deja las puas muy lindas.— Inicio la conversación.— Hace poco tuvo un problema porque dejaron de crecerle, pero eso le ayudo.

Mientras hablaba, había comenzado a cepillar su dorso, sus piernas y brazos.

—Era gracioso verlo con las puas cortas.— Cepillaba su cabecita, era muy suave, muy cuidadosa. Un pequeño ronroneo comenzó a brotar desde su garganta—. Pero volvieron a la normalidad muy rápidamente. ¡Listo!

No se imagina al erizo azabache con puas cortas. Ahora las tenia largas y eso le quedaba muy bien.

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Maria tenia clase en la tarde, por eso había desperdiciado el día con ellos.

Agito su colita recordando lo agradable que era la chica. Le gustaba mucho. Quería seguir a su lado.

Se metió a la boca lo que quedaba del gajo de mandarina, como aun le sobraba bastante, le quedo como sonrisa.

El abuelo se los había llevado a la sala a ver la T.V, al parecer, el señor era fan de los doramas, se reía y lloraba conforme a la trama.

En cambio Shadow... Su rostro estaba impacible, aunque podía escuchar como un "Uhm" le salía de repente. La oreja azabache giro a su dirección, pudo ver como inhalaba aire y se dirigía a él, sus ojos demostraron sorpresa y vio como se tepaba la boca y giraba a otro lado.

¿Qué había ocurrido?

Sintió como algo le escurría de la comisura del labio y llevo su mano desnuda hasta ahí, cuando vio el liquido naranja comprendió.

Se metió de un bocado el gajo, pero olvido comerlo.

Termino de masticar lo, mientras limpiaba el liquido que se había derramado. ¿Qué fue la reacción de Shadow? ¿Acaso se había reído?

Volteo de nuevo al azabache, seguía viendo la televisión. Frunció el ceño, se iba a quedar con la duda...

Un pequeño amor. (Sonadow/Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora