La Nueva Doncella

《 4 》

《 Brad 》

Luego de dejar a jane en su casa y despedirme de ella comencé a caminar hacia el castillo, pero al llegar a la plaza me encuentro con Adonis, Alaska, Aisha, Iris, Nathan y Morgan que parecían estar hablando animadamente hasta que me vieron y se callaron por completo al notar mi presencia.

—Descuiden que ya me voy –aviso y sigo mi camino hasta que Alaska se pone frente a mí y hace un gesto con la cabeza indicándome a que me acerque a los demás.

—Te queremos pedir disculpas Brad –oigo que dice Nathan a mis espaldas a lo que me giro al escuchar sus palabras.

—¿Luego de un año de todo lo sucedido vienen a pedirme disculpas? –digo incrédulo e instantáneamente me cruzo de brazos.

—Sé que nos tardamos en acercarnos a ti a pedirte disculpas por lo sucedido, en verdad lo sentimos mucho por todo –dice Aisha en un tono de tristeza.

—En verdad lo sentimos Brad, nos dejamos llevar por las malas energías del momento aparte de que cierta persona venía haciendo eso siempre entonces me enojé con ambos cuando solo debí enojarme con ella por hacer lo que hizo –suspira y se acerca a mí- lo siento mucho por haberte hecho a un lado, de corazón te pido perdón amigo –dice con sinceridad mi viejo amigo Adonis.

-suspiro- les voy a ser completamente sincero –los miro a todos y ellos asienten dándome a entender que continúe hablando- me había dolido que me trataran como lo hicieron, pero fue peor cuando no me permitían acercarme a ustedes –les recuerdo- estuvieron un año sin hablarme y de la nada vuelven pidiendo perdón? –pregunto sin creerme aun lo que está pasando.

—No nos merecemos tu perdón, somos conscientes de eso Brad, pero la culpa nos come por dentro –dice Alaska- pese a que te hable aun así extraño que estemos todos juntos –dice y agacha su cabeza.

Alaska parecía tener razón, la culpa los estaba matando y pese a lo que diga y como me muestre pues los extraño a fin de cuentas y nada va a cambiar eso porque son mis amigos de toda la vida, aunque haya dos personas menos en el grupo.

—Los perdono solo porque los extraño y nunca bajes la cabeza ante nadie Alaska querida –digo mientras me acerco a ella para levantar su cabeza y luego abrazarla.

Luego de estar varios minutos abrazado a Alaska veo como los demás se acercan y se unen al abrazo formando así uno grupal en el que terminamos aplastados y riéndonos ante la situación. Después de ese momento tan lindo nos acercamos a la fuente y nos sentamos para ponernos a conversar y reír un rato hasta que salió el tema de la nueva doncella que llego al pueblo.

—Aun no pude verla y entablar una conversación con ella –dice Morgan y mira de manera rara a Adonis- pero aquí el chico de la biblioteca si pudo hablar con ella -dice a modo de burla cosa que provoco que todos excepto yo me ría y lo empezara a molestar como los demás lo hacían.

—Hablaste con Jane? –le pregunto a Adonis con curiosidad y me lo quedo viendo, esperando una respuesta por su parte.

—No hable mucho con ella solo intercambiamos un par de palabras y bueno ella se llevó un libro de la biblioteca –me responde y noto en su voz cierto nerviosismo.

—Dile que le dijiste niña perdida –dice iris y le da un leve codazo al chico de ojos verdes cosa que provoca que se sonroje un poco el.

—Fue un accidente –dice nervioso y se cubre la cara con ambas manos- me puse muy nervioso cuando la vi –murmura a lo que me rio.

—Para mí que si te gusto –le digo molestándolo un poco, aunque tendré que hablar con Jane sobre esto apenas la vea.

—Ya mejor hablemos de otra cosa –dice aún más nervioso mi amigo a lo que nos empezamos a reír peor todos.