La Nueva Doncella

《 5 》

《 Adonis 》

Había pasado unas dos semanas desde aquello en la noche, Brad viene a escondidas de su madre a hablar un rato con todos nosotros y respecto a la nueva pues la suelo ver pasar con un hombre que supongo es el padre.

Como de costumbre me levante pesadamente de la cama ya que debía de levantarme temprano para despedir a mi hermano mayor que iba a volver a irse a una batalla y como siempre me corresponde aguantar sus discursos de hermano mayor diciendo que debo de seguir sus pasos y dejar de leer ya que no es de hombres eso. Me cambio de ropa y bajo con cuidado las escaleras para ir a la cocina a desayunar.

—buenos días familia –digo de forma educada y luego de servirme el desayuno me siento enfrente de mi hermano el cual mantiene una mirada seria sobre mí- ¿qué sucede? –le pregunto mientras agarro el libro que había dejado por la noche arriba de la mesa.

—¿Porque sigues leyendo? No entiendo como prefieres eso –dice y mira el libro con asco- antes que seguir los pasos de la familia -me cuestiona.

—Ya te dije que no quiero pelear ni hablar de eso –susurro y bajo la mirada.

Odiaba cuando él estaba, odio cuando quiere meterse en mi vida y cambiarla completamente a su antojo solo para que sea como el... ¿no puede entender que soy diferente a lo que es él?

—Así no ganaras nada hermanito– dice y siento como sus palabras se clavan cual estaca en mi pecho y no puedo evitar retener las ganas de llorar.

—Andy ya basta –oigo que lo regaña papá no debes tratar así a tu hermano –le recuerda.

—No importa papá, saben que ya se me fue el hambre –me seco algunas lágrimas que cayeron, agarro el libro y me levanto- perdónenme, pero me voy –digo y agarro las cosas que había preparado para llevar hoy al lago y salgo de casa.

Desde que mamá murió siempre se comportó así y lo peor es que sus actitudes llevaron a que Ilenia se fuera a estudiar a otro lugar, ella es mi hermana gemela y tuvo que irse con mis tíos por órdenes de Andy y aunque papá no quería pues no pudo evitar que sucediera eso ya que mi hermano paso por alto a nuestro padre sin importar que y estuvo mal de su parte ya que la figura de autoridad es papá no él.

Al salir de mi casa y caminar un poco me encontré con iris que traía una cara de tristeza enorme y supuse que al igual que yo, ella tuvo problemas familiares.

—¿Volvió a suceder? –le pregunto y contengo las lágrimas que amenazan con salir.

—Desgraciadamente si –dice y rompe en llanto a lo que la abrazo.

—Tranquila todo pasara iris es solo cuestión de tiempo –digo y acaricio su espalda mientras ella intenta calmarse.

—¿Y a ti que te paso que traes esa cara? –me pregunta mientras se aleja secándose las lágrimas y yo quedo en total silencio dando a entender lo sucedido- ¿volvió a pasar también no es así? –dice haciendo nuevamente una pregunta y yo solo asiento mientras que suelto un suspiro pesado.

No todo era color de rosas, todos nosotros desde pequeños pasamos por varios problemas que, aunque no se noten o no los hagamos notar nos afectan mucho ya que son problemas familiares y con alguna que otra persona del pueblo que nos trata mal, pero esas son muy pocas. Fue de pequeños que nos conocimos todo el grupo y desde ese entonces somos inseparables y hoy en día parecemos familia ya y es irónico porque entre todos los demás chicos gustan de una de las chicas del grupo, pero ninguno se anima a declararse aún.

—Será mejor evitar hablar de esto en el lago ¿no crees? –sugiere y yo solo la observo esperando a que me diga porque no quiere decirlo- ¿no estaría bueno hacerles pasar un mal momento a los demás no te parece? –me pregunta y seguimos caminando rumbo al lago.