๑ Siempre Serás Mio ๑

Ꮚ Capitulo 25: Regreso Ꮚ

🐚 ~ 🪼

—Ao'nung— lo Llamo Rotxo entrando al Marui donde esté aún dormía siendo ya algo tarde

—¿Que?— Respondió aún entre dormido sin ganas de querer despertar

—Nada más te quería decir que ya está todo listo para que supervises— hablo de pie junto a el, el otro se dio la vuelta para verlo

—De acuerdo— se sentó poniendo una mano sobre su cabeza con aparente dolor

—Anoche... te pusiste muy mal— comento esperando que esté no se fuera a enfadar

—Ni siquiera recuerdo mucho de lo que paso— Dijo perdiendo su vista un momento tratando de recordar

—Es mejor que no lo hagas— Sugirio sonriendole forzadamente sin que esté lo notará

—Gracias por avisarme, enseguida voy— le dio un último vistazo para después cubrir su rostro apoyando sus codos en sus rodillas

—¿Necesitas algo?— Pregunto con preocupación mirando al otro un poco mal aún.

—No, estoy bien— hablo sin dejar de cubrirse el rostro, Rotxo salió y este se dejó caer en su espalda para descansar un rato más

Ronal y Nomi se dirigían a la playa donde la pequeña tendría entrenamiento sobre como llamar a los peces y algo de caza.

—Vamos Nomi, con esos pasos no vas a aprender nada— Caminaba Ronal por delante mirando de reojo a su hija asegurándose de que la siguiera

—Mamá, caminas muy rápido— expreso con algo de enfado tratando de alcanzarla cuando de pronto se impacto con ella
—¿Que pasa?— pregunto mirando que está se había detenido al apreciar algo que provenía del agua

—Olo'eyktan Äkey— Saludo poniendo su mano sobre su frente y bajandola suavemente
—¿A que... se debe su visita?— se mostró sorpresiva pero intuía la situación

—Vine para hablar con usted de algunas cosas que tenemos en común y que probablemente al igual que yo quiere resolver cuánto antes— aludio mirando a la pequeña quien se escondió detrás de su madre con recelo sin soltarla de la mano

—Mamá, nos vamos ya— sacudía la mano de su madre que se encontraba muy pensativa

—Yo creo que vamos a posponer tu entrenamiento para despues— Miro a la pequeña sonriendole un poco y después poso su mirada de nuevo en Äkey

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—¿Cómo estas?— Pregunto Rotxo acercándose a Lo'ak quien estaba con una lanza tratando de pescar —No ni me digas estás más que enamorado— lo burló mientras el Omaticaya solo se reía por haber acertado

—Yo más enamorado y ella cada día más bella— Expresó lo último con demasiado gozo y dicha que no podía ocultar

—Pues si te concedo la razón— concordó asintiendo —Tsireya es muy bella y no solo por fuera, la conozco desde siempre y es un amor— Explicó con alegría llenando a un más de amor el corazón del Omaticaya

—Lastima que su madre aún no me termina de aceptar— borro su sonrisa y bajo la mirada un momento

—Es complicada, pero un día lo hara—
Dio ánimo al otro que escuchaba con atención
—Lo bueno que eso no te impide avanzar, no como el pobre de Ao'nung que la está pasando muy mal— hablo con lástima hacia su amigo
—Lo hubieras visto anoche se puso muy mal, nunca lo había visto así— bajo sus orejas recordando el estado en el que lo encontró

—A mí también me pesa mucho todo esto, pero lo mejor sería que el se enfocará en su matrimonio y se olvidara de mi hermano— ambos  intercambiaban miradas sabiendo que no era lo correcto