Ꮚ Capitulo 34: Cuentagotas Ꮚ

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—Oh mira, ahí viene Rotxo— dirigieron su mirada a su amigo que se acercaba a ellos sin saber absolutamente nada

—¿Que sucede?— pregunto viéndolos con su entreceja fruncida sintiéndose extraño

—Mi hermanito necesita un consejo y tú eres el indicado para dárselo— puso una mano sobre su pecho burlandolo un poco

—Tsireya...— llamo su atención con sutilmente sintiéndose incomodo

—Yo.. los dejo porque Lo'ak me necesita— comenzó a caminar alejandose rápidamente —Chao, los quiero— se despidió a lo lejos enviándoles besos

—¿Que consejo necesitas?— pregunto sonriendo interesado en saber

—Ninguno— suspiro dejando salir el aire lento —Solo le dije que ya quiero tener un hijo— Su comentario tan directo lo sorprendió poniéndolo de malas

—Estas loco— expreso con enfado llevándose una mano a la frente para guardar la calma

—Ya lo decidí y no quiero darle vueltas al asunto, tengo que hacer mi vida sin Neteyam y con un hijo me veré en la obligación de olvidarlo, nos vamos a alejar definitivamente— termino de explicar bajando la mirada un momento

—¿Y se puede saber porque ahora?— se cruzó de brazos con enfado esperando el verdadero motivo

—Porque el tiene a otro— hablo alzando su voz —Es el tipo que vino y estoy que me muero— levantó su lanza y enterró en la arena con coraje

—Pero ¿estás seguro de eso? ¿el te lo dijo?— comento dudoso sin poder creer lo que estaba escuchando

—No, pero Neteyam se ve muy alegre cuando está con el ¿Cómo le dirías a eso?— lo miro enojado esperando que el otro le diera la razón

—Un amigo— se encogió de hombros dando una respuesta que rechazo

—Es que se llevan demasiado bien, el tipo tiene como más de 40 puedes creerlo— aludio con ansiedad tratando de calmarse
—Se ve que tiene mucha experiencia, no quiero ni pensar en eso— cerro sus ojos unos segundos al sentirse demasiado inquieto

—Ya basta Ao'nung lo tuyo son puros celos y para serte sincero esos son los peores consejeros— lo tomo del brazo tratando de hacerlo entender

—Es que no tiene caso engañarme, de verdad ya no queda nada— comento con nostalgia desviando su mirada afligida

—Es que ya no se que decirte, pero siempre me pones en esta posición— resoplo antes de seguir —Ya cometiste la estupidez de casarte y bueno eso se puede solucionar pero tener un hijo con Meilek— seguia rehusandose a su idea
—Te lo repito, vaz a cometer el peor error de tu vida, tienes que hablar con Neteyam— Sugirio haciéndolo negar con la cabeza

—No puedo hacer eso, prometí que ya me iba a alejar para siempre— se mostró abatido con sus ojos cristalizados

—Mira hermano, no vayas a dar un paso en falso, de acuerdo— lo tomo de ambos brazos mirándolo fijamente a la cara
—No comprometas más tu vida con alguien que no quieres, entiendelo— le suplico con la mirada dejándolo pensativo

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En la noche cuando Ao'nung caminaba de regreso a su hogar, paso a propósito por el Marui de los Sullys. Se detuvo viendo a Norm platicar con Neteyam y con ellos a Neytiri, Jake y Tuk.

—Todo esto es fantástico, debiste traer a Max— Hablo con afecto recargando la barbilla en su puño mientras lo miraba

—Uno de nosotros tuvo que quedarse, pero gusta mucho estar aquí con ustedes— comento mirando a los mayores quienes platicaban con Tuk —Lo que no me gusta es ver tu cara triste ¿Que te pasa?— le palmeó la espalda ligeramente haciéndolo sonreír

๑ Siempre Serás Mio ๑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora