"Te decía que me salvaste, Fourth." Arquee una ceja, normalizando ya el color de mis mejillas y el acelerado ritmo de mi corazón. "Ayer cuando volví a mi casa, Milk me estaba esperando ahí, mis padres la dejaron entrar porque ella y sus padres son buenos amigos de mi familia, pero Milk estaba a poco de entrar en celo, así que anduvo cariñosa cuando me encontraba en mi oficina y al llegar a mi casa lo intentó también."
¡Por eso la marca de labial! Pensé pero no lo dije, simplemente me quedé admirándolo, esperando a que continuara hablando, aún yo no entraba en el tema de conversación así que no veía por qué lo había salvado si lo único que hice fue llorar como un cachorro abandonado y dormir en sus brazos.
"Cuando volví a casa, ella reconoció tu olor en todo mi cuerpo y nisiquiera quiso acercarse, después simplemente se fue."
Mi rostro seguramente enrojeció de nuevo a causa de las palabras de Gemini, aunque no me sentía mal, estaba feliz de saber que le saqué de encima a la chica esa y por la sonrisa con la que él venía, me imaginé que también.
"¿A ella le gustas?"
"No lo sé, supongo." Se encogió de hombros, deteniendo su auto en la entrada de mi facultad.
"Somos amigos desde hace mucho, nuestros padres viven pensando que seríamos una pareja perfecta, imagino que tanta presión hace que ella lo considere también."
"¿Ha hecho cosas como esta antes?"
"Sí, muchas veces." Gemini se acomodó mejor en su asiento, apagando el motor del auto. "Pero no es como que me importe, normalmente lo hace cuando está cerca de su periodo de celo, luego se disculpa. Es una buena amiga si sacas las ganas que tiene de lanzarse en busca de un alfa."
"Creo que es en busca de vos, no de cualquier alfa."
"Me tiene sin cuidado, no estoy interesado en ella y mi alfa tampoco."
"¿Y siempre es así? ¿Tu alfa y vos suelen estar de acuerdo con sus gustos?
"Nos llevamos mejor de lo que pensas, le entrego mi confianza y él no me decepciona."
Gemini hablaba con una naturalidad increíble, no me imagino qué pasaría si le cedo el mando a voluntad a mi omega, seguro para este segundo ya estaría besando los labios de Gemini, o rogándole que me lleve con él, que no quiero apartarme ni un segundo de su lado, que quiero que me...
No, no quiero que me muerda.
Nadie me va a morder nunca más, primero muerto.
"Debe ser lindo llevarse tan bien con ese otro lado." Suspiré recargándome en el asiento, observando como cada vez la cantidad de personas que llegaban a la facultad iba aumentando.
"¿Nunca lo has hecho?"
"Sólo durante el celo, nunca a voluntad."
"Ese otro lado no es malo, Fourth." Su pulgar acarició el dorso de mi mano y sólo entonces recordé que aún su mano tomaba la mía, fue increíble, me sentía tan a gusto que casi no lo consideré. "No es como que tu omega vaya a ir y suicidarse, sólo hace lo que tu corazón quiere y no te atreves a hacer por miedo."
"A veces el miedo es bueno, Gemini, me salva de muchas cosas."
"Confía en tu instinto, tu omega por voluntad propia nunca te llevaría a que hagas algo malo."
¿Qué diría Gemini si le dijera que mi omega a voluntad ahora quería besar sus labios más de lo que deseaba siquiera respirar?
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The Perfect Omega; GeminiFourth
RomanceCuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar al amor de tu vida. Fourth Nattawat tiene veinte años, un hijo de tres y un lazo roto debido a su ingenuidad. ¿Qué alfa querría encarga...