Capítulo V

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JongIn y el guardaespaldas se movían sigilosamente por los pasillos poco iluminados del segundo piso del museo. El ambiente estaba cargado de tensión mientras buscaban por los alrededores al responsable del intento de asesinato de Park.

JongIn sabía que no había nadie a quién buscar, después de todo, él y Kyungsoo eran quienes estaban detrás de todos los acontecimientos. Sin embargo, no podía dejar de caminar junto al chico cuyo comportamiento resultaba demasiado sospechoso a juzgar por el inusual silencio que mantenía. JongIn no podía dejarle marchar o matarlo sin descubrir antes quién era realmente.

Mirando de reojo al otro hombre, pudo notar como el guardaespaldas de Park apretaba sus labios, su expresión facial tensa mientras sus ojos recorrían nerviosamente los pasillos con un atisbo de inquietud. A diferencia de la mirada temerosa que el chico había mostrado al principio de la noche cuando JongIn se acercó a Park, ahora parecía no estar asustado en lo absoluto.

El silencio se estaba volviendo aplastante cuando JongIn decidió seguir su intuición y confrontar al chico: – Hay algo mal en tí. Tú no eres realmente el guardaespaldas de Park, ¿verdad? – dijo, deteniéndose y mirándolo a los ojos fijamente como un halcón, analizando la expresión del contrario.

La fachada del guardaespaldas se desmoronó por completo y fue reemplazada por una firme determinación. Bajó la mirada con una sonrisa antes de lanzarse sobre JongIn, sacando su pistola de la funda en su cintura.

Con un movimiento rápido de su brazo, JongIn desvió el arma antes de que pudiera apuntar hacia él, forcejeando con el chico para quitársela por completo. El falso guardaespaldas no se quedó de brazos cruzados, respondiendo a todos los ataques de JongIn sin dudar, intentando defenderse sin soltar la pistola de su mano.

JongIn esquivaba ágilmente sus golpes, sus instintos entrando en acción, dándose cuenta que este chico estaba altamente entrenado. Sus reflejos eran demasiado agudos, sus golpes demasiado precisos para ser los de un simple guardaespaldas.

La pelea se intensificó cuando el arma inevitablemente cayó en alguna parte del suelo oscuro. JongIn no se detuvo a buscarla, concentrado en el chico que se abalanzaba sobre él. Si bien sus golpes eran fuertes y precisos, había algunos errores técnicos en su forma de pelear que le dieron a JongIn una ventaja considerable. Logró acertar con agilidad un fuerte puñetazo al abdomen del hombre que retrocedió tambaleándose, viéndose algo aturdido. Sus ojos se encontraron, reflejando una mezcla de ira, determinación y un respeto recién descubierto.

Pero el guardaespaldas, negándose a rendirse, agarró un jarrón de cristal de uno de los estantes y lo lanzó contra JongIn, quien alcanzó a cubrirse el rostro con ambos brazos antes de ser impactado por el jarrón. Cristales volaron rápidamente, esparciéndose por el suelo.

No hubo tiempo para preocuparse por el dolor en su brazo mientras JongIn se lanzó sobre el chico quien ahora se había girado en busca de su arma en el suelo, probablemente esperando que JongIn estuviera demasiado aturdido para continuar peleando tan pronto. Si antes tenía dudas, ahora no tenía ninguna. Él debía atrapar a este hombre e interrogarlo antes de deshacerse de él.

Ambos cayeron al suelo, forcejeando nuevamente. Golpes volaron entre ellos mientras rodaban como animales en una desgarradora pelea territorial antes de que JongIn consiguiera posicionarse sobre el chico, quien yacía agotado tras perder fuerza.

JongIn lo miró mientras su mano apretaba fuertemente su cuello, haciendo que el hombre se retorciera en el suelo y gruñera en busca del aire que poco a poco le estaba haciendo arrebatado.

JongIn decidió incapacitar al guardaespaldas, ahogándolo hasta que perdiera la conciencia con el objetivo de eliminar la amenaza inmediata y luego llevárselo para interrogarlo. Él necesitaba saber quién era realmente este hombre, quién le había contratado y por qué. Pero debía tener cuidado, tanto él como Kyungsoo estaban expuestos ahora, ya que el chico había visto sus rostros.

The target's guardian - Kaisoo -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora