Capítulo XIII

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Mientras Krystal caminaba por los pasillos de la compañía con naturalidad, en su interior, no podía evitar sentir un poco de miedo mezclarse con la adrenalina. Vestida como una de las trabajadoras del lugar, pasaba desapercibida entre las demás personas, saludando a todos con una sonrisa amable para evitar llamar la atención. Gracias a lo grande que era la empresa, nadie se extrañaba al ver una cara desconocida, probablemente pensando que trabajaba para uno de los tantos departamentos de la compañía.

Cuando llegó al final del pasillo y dobló a la derecha, Krystal pudo ver la puerta que llevaba al sótano, según el mapa que Sehun había logrado conseguir. Se dirigió al lugar, mirando hacia los lados, aparentando estar perdida.

La puerta estaba abierta cuando Krystal agarró la manija y entró; detrás de ella había otro pasillo, este siendo horizontal y contando con un sinfín de puertas.

Esto no estaba en el mapa.

Caminando sin rumbo, con la intención de explorar, un guardia dos veces más alto que ella apareció de la nada, interponiéndose en su camino. Krystal actuó rápido, fingiendo chocar con el guardia, tropezando y cayendo al suelo después de que accidentalmente se doblara el pie.

– Señorita, ¿está usted bien? – el guardia se apresuró en ayudarla a levantarse del suelo y Krystal aceptó su mano, levantándose y apoyándose un poco en el hombre, de forma que pudo robar, sin llamar la atención, la tarjeta de acceso que colgaba de su cinturón.

Acomodándose las gafas que llevaba, Krystal sonrió algo apenada, poniendo una mano en su nuca.

– Lo siento, soy nueva en la empresa y me he perdido tratando de encontrar el baño – explicó suavemente, poniendo su mirada más inocente. Haberse teñido el cabello a un tono de castaño más claro, sin duda, le daba una apariencia más agradable y angelical.

El guardia pareció enamorarse perdidamente de su rostro mientras asentía lentamente, señalando hacia el pasillo.

– Ah, claro, señorita. Si me permite le muestro el camino – dijo él, escoltando a Krystal hacia el pasillo por el que originalmente había llegado, guiándola hasta los baños más cercanos.

– Gracias, ha sido usted de mucha ayuda – Krystal se despidió del guardia con una sonrisa, quien después de dejarla frente a los baños, se marchó, luciendo como si la belleza de Krystal le hubiese alegrado por completo el día.

Ella no pudo evitar reír un poco mientras entraba al baño y se dirigía al espejo que estaba sobre el lavabo. Había una chica usando el otro espejo para retocar su maquillaje. Ella se fue un par de minutos más tarde sin siquiera mirar a Krystal, quien lavaba sus manos en silencio.

Tan pronto como la chica salió, Krystal cerró la puerta del baño para que nadie pudiera acceder de momento. Entonces se volteó y caminó hacia los cubículos, mirando hacia el techo para encontrar el conducto de ventilación.

Llevando su mano a su oreja, presionó el comunicador transparente para transmitir su voz.

– Sehun, ya estoy lista. A tu señal – avisó en voz baja, sin apartar su mirada del conducto de ventilación.

Más le valía a Sehun que esto saliera bien.

***

Sehun se sentó frente a las computadoras, observando los innumerables televisores que mostraban las grabaciones de seguridad de la empresa. Echó una última mirada al guardia encargado de la sala de seguridad, quien yacía noqueado en el suelo, amordazado y con las manos y pies atados, antes de regresar su atención al frente.

Habiendo escuchado a Krystal, sabía que era hora de poner en marcha su plan. A pesar del dolor en su mano por el puñetazo que le había tenido que propinar al guardia de seguridad, comenzó a teclear, sus dedos enguantados deslizándose por cada tecla mientras desactivaba las cámaras de las habitaciones de interés y eliminaba las grabaciones de Krystal.

The target's guardian - Kaisoo -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora