Capítulo VII

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El día esperado llegó con demasiada rapidez para el gusto de Kyungsoo. Mordiendo su labio inferior, se envolvió en sus propios brazos, como si quisiera ocultar su cuerpo a pesar de que un elegante abrigo lo cubría por completo. Él no dejaba de retorcerse en el asiento trasero del auto de Krystal, pensando en lo ridículo que se veía debajo de aquel abrigo.

Miró a través de la ventanilla, tratando de distraerse, pero para su sorpresa ya habían llegado al lujoso hotel "La Château" donde le esperaba su próximo objetivo.

Ok, quizás se estaba poniendo un poco nervioso ahora que estaba tan cerca de enfrentarse a un hombre del doble de su tamaño. Era totalmente válido asustarse un poco, ¿cierto? Bueno, quizás más que un poco. Él estaba casi en pánico, preocupado de que Kang no se creyera su actuación y lo matara en el acto. Además, JongIn no estaría exactamente a su lado para ayudarlo.

¿Dónde estaba JongIn?

– Oppa ya está en posición – la voz de Krystal lo sacó de sus pensamientos, haciendo que volteara la cabeza y enfocara su rostro serio. Kyungsoo no sabía exactamente qué había en su propia expresión que hizo que la de Krystal se suavizara considerablemente. Ella suspiró, pasándose una mano por los negros cabellos, desordenándolos hasta el punto en que su rostro atractivo tomó un aspecto rebelde. – Escucha Kyungsoo, es normal que tengas miedo. Yo en tu lugar también estaría asustada, pero tienes lo necesario para tener éxito. Es cierto que no hay garantía de que todo salga según lo planeado, pero si hay algo que admiro de tí es tu capacidad para pensar rápido en momentos de tensión. Así que confía en tí mismo, yo sé que puedes hacerlo. Tienes que hacerlo – dijo antes de que su rostro se arrugara en una mueca, como si no pudiera creer toda la charla motivadora que había salido de sus labios.

Kyungsoo se sorprendió bastante, para ser honesto. Esta mujer que, en silencio, le había declarado la guerra desde el momento en que lo conoció, no parecía del tipo de persona que ofrecía palabras de apoyo y consuelo, sin importar cuán delicado fuera el momento. Sin embargo, allí estaba ella, animando al bajito a confiar en sí mismo y seguir adelante.

A Kyungsoo no le importaba si Krystal solo lo hacía por el bien de la misión y el cumplimiento de su venganza. Desde lo más profundo de su corazón, agradecía aquellas palabras que le habían hecho sentir mejor. Su nerviosismo había disminuido lo suficiente como para dedicarle una pequeña pero cálida sonrisa a la mayor.

– Gracias, Krystal – susurró, asintiendo ligeramente hacia ella. – Vamos allá – y Krystal sonrió.

***

Kyungsoo ingresó al hotel, sosteniendo firmemente su abrigo y manteniendo la cabeza baja para evitar llamar demasiado la atención. Si bien Krystal se encargaba de las cámaras de seguridad, no podría protegerlo de posibles testigos que pudieran reconocer su rostro cuando se abriera una investigación policial.

Acercándose a recepción, dio el nombre falso con el que Krystal había hecho la reservación en línea para él y JongIn. La empleada apenas lo miró antes de entregarle una llave que Kyungsoo guardó en el bolsillo de su abrigo antes de dirigirse hacia los ascensores.

Afortunadamente, estaba solo en el ascensor, por lo que presionó el botón del último piso, donde se encontraban las habitaciones más lujosas. No tenía preocupación por las posibles huellas dactilares, ya que llevaba de esos guantes que pasaban casi desapercibidos a simple vista.

Kyungsoo se encogió ligeramente mientras caminaba por el largo pasillo, tratando de lucir lo más tranquilo posible mientras se dirigía a su destino. La puerta de Kang se encontraba al final del pasillo y estaba custodiada por dos hombres musculosos que lucían bastante intimidantes. Kyungsoo intentó ocultar su nerviosismo, buscando comportarse de forma confiada, como si hubiese hecho este trabajo muchas veces. A fin de cuentas, se suponía que Kang contrataba chicos jóvenes de agencias de compañía privadas que garantizaban el profesionalismo de sus empleados y la privacidad del cliente.

The target's guardian - Kaisoo -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora