JongIn finalmente apartó la mirada de Kyungsoo una vez que se aseguró de que realmente estaba bien, dando un paso adelante y regresando su atención al hombre que estaba parado frente a él, de brazos cruzados en una posición extrañamente relajada. Inconscientemente, imitó su postura, aunque JongIn lucía mucho más intimidante con el arma aún en su mano.
– Y bien... Esto no puede ser una coincidencia – dijo JongIn, transmitiendo toda su desconfianza en su voz mientras miraba al hombre que había visto en el museo semanas atrás, aquel con el que había luchado incansablemente y que había escapado en el último momento. – ¿Quién eres y qué haces aquí? – preguntó finalmente.
El hombre tomó una profunda respiración antes de acercarse.
– Vine aquí porque quería encontrarlos. Quiero unirme a ustedes – respondió.
JongIn tuvo el aquello de parecer divertido mientras soltaba una carcajada, antes de que su risa muriera repentinamente y su rostro se cerrara en una expresión escalofriante que hizo al otro hombre quedarse inmóvil.
Incluso Kyungsoo, que solo observaba la espalda de JongIn desde su posición, podía sentir la oscuridad que emanaba el cuerpo del moreno.
– Inténtalo de nuevo con algo más creíble esta vez – dijo JongIn, levantando el arma nuevamente y mirando al hombre con un brillo de determinación en sus ojos. – ¿Quién eres y por qué intentabas estrangular a mi compañero? – preguntó otra vez.
El hombre negó con la cabeza repetidamente, poniendo las manos delante de él como si intentara calmar a JongIn y convencerlo de no disparar.
– No estaba tratando de hacer eso. Sabía que dada la situación, no me creería si le pedía que habláramos primero, así que traté de traerlo a un lugar apartado e inmovilizarlo para que no tuviera más opción que escucharme – explicó rápidamente, mirando brevemente a Kyungsoo antes de volver su mirada a JongIn. El hombre suspiró de nuevo. – Sé que suena loco y que mis acciones no concuerdan con lo que estoy diciendo, pero te ruego que te calmes y me escuches. Estamos del mismo lado, yo también estoy tras Choi Siwon –
Los ojos de JongIn se estrecharon, su cuerpo visiblemente tenso ante la mención de ese nombre.
– Choi Siwon – repitió lentamente, eligiendo cuidadosamente sus próximas palabras. – ¿Cómo sé que esto no es una trampa y que realmente trabajas para él? –
– Mira, mi nombre es---
El sonido de las sirenas de la policía acercándose interrumpió el intercambio que estaban teniendo, haciéndoles mirar hacia las calles que los rodeaban sólo para confirmar que aún tenían algo de tiempo antes de que la policía llegara a registrar el área.
– Toma esto – el hombre se acercó a ellos, colocando un teléfono celular en el bolsillo exterior de la chaqueta de JongIn. – Llamaré aquí y entonces podemos acordar un lugar para encontrarnos y hablar – aclaró mientras observaba la expresión desconfiada del moreno. – No hay nada aquí para expiarlos, pero eres libre de revisar para salir de dudas. Me pondré en contacto con ustedes tan pronto sea seguro – dijo antes de darse la vuelta y abandonar el lugar, corriendo hacia la esquina del callejón y desapareciendo.
JongIn se quedó quieto por un momento, observando como el hombre se alejaba, sin estar seguro de por qué este tipo había vuelto a cruzarse en su camino, pero de alguna forma sintiendo que estaba siendo sincero con ellos.
Por ahora, había decidido dejarlo ir, más adelante quizás podrían obtener alguna información valiosa de él.
– JongIn, debemos irnos – Kyungsoo habló detrás de él, haciéndole consciente de que la policía se acercaba. Asintió, acercándose al bajito y quitándole el abrigo negro que cubría hasta su mentón para que pareciera menos sospechoso.
ESTÁS LEYENDO
The target's guardian - Kaisoo -
FanfictionA los 16 años de edad, la vida de Kyungsoo da un vuelco cuando sus padres son asesinados cruelmente frente a él. Kyungsoo logra escapar de una muerte segura con la promesa de que se vengará de todos aquellos viles asesinos que arrebataron la vida de...