𝖁𝖊𝖎𝖓𝖙𝖎𝖚𝖓𝖔

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Mi cuerpo ya estaba limpio, pero ahora mi secreto saldría a la luz. Él ahora sabría que llevaba en mí un pequeño bebé.

—Mierda— maldije mientras cerraba la llave de la ducha. Todo ahora estaba perdido. Pero lo sabía, esto tarde o temprano pasaría.
—Te protegeré pase lo que pasé y si tengo que mentir sobre ti para hacerlo entonces lo haré — odiaba tener que mentir sobre este bebé,  pero haría hasta lo imposible por mantenerlo a salvo. — Katsuki perdoname por todo, por favor cuida bien de nuestro pequeño, yo lo haré con esté—.

Las lagrimas salian rápidamente y rodaban por mis mejillas quemandolas.
¿Por que esto tenía que ser así?, ¿cuando seríamos realmente felices?.

—Aquí hay ropa limpia— dijo detras de la puerta.

—Gracias— conteste tomandola rapidamente.

Con la poca fuerza que me cargaba, me cambie intentando ser lo mas rápida posible
—¿En verdad crees que esté embarazada?— le pregunte cuando me encontraba ya fuera del baño y estaba cepillando mi, ahora, largo pelo mal tratado.

—Ya lo sabremos— sonrió él maliciosamente.

Lo odiaba, mas que nunca, ahora realmente lo odiaba.

Tōya Todoroki,  te hare pagar todos y cada uno de los agravios que me hiciste, te hare pagar por todo el martirio que estoy viviendo.
Lo juro.

—No lo quiero— solte tosca.
Dolía decir aquello, pero debia hacerlo si queria tener a mi bebé sano y salvo.

—Me importa una mierda lo que quieras, lo tendremos igual—

—No me obligues a cargar con algo que no quiero— me cruce de brazos intentando parecer fuerte.

Por dentro gritaba, gritaba de la furia, del sufrimiento.

—Ya te lo dije, me importa una mierda lo que quieras o no—su mirada autoritaria se fijó en la mía temerosa —Ahora cambiate, iremos con el doctor—

—No Dabi con el doctor no— ahí sería mi muerte. Si ibamos con un doctor, se sabría que llevaba en mí, al bebé de Katsuki Bakugou.

—¿Por qué? Quiero saber si estás embarazada o no— escupio de mala gana.

—Una prueba casera funciona de la misma manera y no hay que salir de aquí.— intente sonar lo más convincente posible. 

Joder, mentir me estaba volviendo verdaderamente desquiciada.

—Tienes razón iré por una—

Cada vez que Dabi se iba de aque lugar en donde me tenía, era cuando realmente podía relajarme y sentirme un poco mas segura.

Esos momentos para mi eran el maldito cielo.  Luego mi vida se volvía un estupido y doloroso infierno.

La prueba de embarazo estaba en mis manos esperando a ser utilizada, Dabi había traido unas seis cajas de diferentes marcas cada una, pero cualquiera serviría, cualquiera daría el pronostico que yo sé hace algunos meses y que él quería escuchar.

—¿Puedes salir del baño por favor?— Pedí

El maldito estaba frente a mí, sentado en la bañera a un lado del retrete.

—Quiero ver— sentencio.

—¿Quieres verme mear?, Enfermo—

—Quiero ver qué no la dañes o falsifiques—

—No lo haré — susurré —Entonces date la vuelta, no podré si me miras—

Rápido baje mis pantalones dispuesta a orinar sobre aquel trozo de plástico.
No sabía la razón, pero estaba nerviosa. Me sentía ansiosa, como cuando me hice mi primer test, el cual anunciaba la llegada inminente de mi pequeño Katsuki.

Katsu, hijo, te extraño mucho, quiero saber de ti, como estás, como la estás pasando con papá,  si estás sano.
Tu cumpleaños esta próximo a llegar y se que no podre estar ahí. 
Te amo mucho mi pequeñito.

Los veinte minutos de espera para el resultado habían pasado. El resultado de la prueba me alivio,  el positivo en ella había aliviado mi alma, mi bebé aun estaba en mí, aún lo tenía.

—Carajo— vociferé.

—¿Que significa eso?— pregunto cuando le tendi la prueba positiva.

—Lo que tanto querías— escupí.
Era lo mejor para todos, para mi bebé era lo mejor.

—Así que ahí habita mí pequeño hijo— toco mi vientre —Genial—.

Lo lamentaría, sí, pero de esta manera mantendría a salvo a mi hijo.

[BAKUGOU]

La noche caía, Kats estaba en casa de mí madre y yo estaba con la mujer que decía ser mí novia en la sala, hoy pondría en marcha el primer paso de mí plan.

Estaba más que seguro que ella no era _________. Ella no podría serlo, mí ______ no cambiaría tanto de la noche a la mañana. Esta mujer que estaba sentada frente al gran ventanal viendo la luna, podría engañar a todos los idiotas que nos rodean, menos a mí y a mí hijo.

—¿Quieres ir por algo de cenar? No quiero hacerlo en casa— mis brazos dudosos se enredaron en su cintura.

Y como era de costumbre, me aparto.

—Sí claro— acepto ella. Sus ojos no eran los mismos, ya no me miraban igual.

—Creí que me dirías para cocinar tú— ¿En verdad esto funcionaría?.

Ella siempre prefería cocinar y quedarse en casa.

—Hoy no tengo muchas ganas de hacerlo Katsuki. Estaría bien si salimos— sonrío.

Era su sonrisa, su cara, pero algo en ella no andaba bien. Yo ya no creo en su cuento de "mí familia me atormenta"

—Bien vayamos a "buon cibo"— propuse.

"Buon Cibo" no era un lugar que le agradase, más bien lo odiaba, ella odiaba ir ahí, la mala atención y la comida casi imposible de digerir hacian que mí chica odie cada parte de ese lugar.

—Genial— volvió a sonreír.

¿Genial?

¿Quién mierda es ésta persona y dónde está mí novia?

❝𝐁𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐌𝐚𝐧❞〔𝐾𝑎𝑡𝑠𝑢𝑘𝑖 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜𝑢 𝑦 𝑡𝑢〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora