𝕮𝖚𝖆𝖙𝖗𝖔

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—Hace mucho no se sentía tan cómoda la cama.— Hablé acomodandome en el pecho de Bakugou.

Todo había pasado muy rápido, ni siquiera lograba entender que es lo que estaba pasando.

—Quiero hacerte todo lo que no te he hecho en meses.— me dejó debajo de su cuerpo.

Mentiría si dijera que no lo quiero, pero no creo que sea buen momento para hacerlo.

—Katsuki, no te pases.— Reí nerviosa.

—Es la pura realidad.— se volvió a acomodar en la cama conmigo encima y toco desvergonzadamente mí trasero.

—Vaya, vaya.— se escucho una voz proveniente de la oscuridad —¿Qué tenemos aquí?— la luz de la habitación fue encendida.

Rápidamente pudimos divisar a un pelinegro mal alineado apoyado en el marco de la puerta del placard.

—¿Que carajos hacen en mí casa?— rápidamente me levanté de la cama a enfrentarlo.

—Tranquila gatita, solo pasaba por aquí, con unos amigos y nos dimos cuenta que son una pareja muy bipolar.— rio jocoso —Un tanto toxica me atrevería a decir.— completo con una mueca de desagrado.
—Y aunque estaba esperando que se dignen a coger para así matarlos con la guardia baja. Luego lo pensé mejor y me di cuenta que esa no es mí manera.— dijo y en un hábil movimiento activo su singularidad —Me gusta pelear con mis víctimas, me gusta que supliquen por su vida.—

—Maldito.— susurro Bakugou cuando esté lo atacó

—Por cierto que bonito hijo tienen.— me miró alzando la ceja.

—Mierda.— me asusté.

—Ve con el mocoso, yo me haré cargo de este padazo de mierda aquí.—  Bakugou le devolvió el ataque.

—Katsuki.—

—¡HÁZLO!— me gritó— ¡¿QUÉ CARAJO HACEN AQUÍ?! —

—Solo pasábamos a visitar al gran Katsuki Bakugou y a su familia oculta.— mierda Kacchan tenía razón, ahora hasta el villano más remoto sabe de nuestro hijo.

Corrí hasta la habitación de Katsu y lo ví, en brazos de quién juraba que había muerto en el pasado, por lo menos para mí.

—¿Que haces aquí? Deja a mí hijo.— trate de sonar calmada.

—Que bueno que es volver a verte _______, me alegra que estés bien.— sonrió ladino mirándome.

—¿Qué haces aquí?. Deja a mí hijo en su cama.— repetí enojada.

—¿Qué maneras son estás de atender a tus viejos amigos _____?— amigo, claro.

—Tú no eres mi amigo Tōya, deja a mí hijo en paz. No me hagas repetirlo.—

Dabi, el villano que había sido la única persona a quien en verdad había querido ayudar a salir de ese mundo sin poner ninguna resistencia.

—Bien bien, no te alteres.— alzo su ceja— Podríamos haber tenido un hijo mucho más lindo que esté ¿No lo crees?.— había creído que podía ser una buena persona.
Una persona que solo estaba atrapada en su desastroso pasado. Creí que lograría que sea una mejor persona, hasta que se obsesionó conmigo.

—Cierra tu estúpida boca, deja de decir idioteces.—  un hijo contigo no tendría nunca.

—Al parecer sigues siendo la misma niña engreída de siempre.— me dio la espalda y tomo un cuadro que había en el mueble de Katsu. Éramos Bakugou, Katsu y yo para su primer cumpleaños— Tks son tal para cual— escupió con desagradó.

❝𝐁𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐌𝐚𝐧❞〔𝐾𝑎𝑡𝑠𝑢𝑘𝑖 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜𝑢 𝑦 𝑡𝑢〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora