[BAKUGOU]
No comprendía. ¿Cómo había llegado a esto? ¿Cómo no había advertido que esa mujer era una completa desconocida? ¿Cómo había pasado por alto que ella no era mi _______?
No es ella, y durante estos largos meses, nunca me percaté. Nunca me di cuenta de que no era ella.
—Ella no es _______, no la quiero cerca de Katsuki —le expresé a Kirishima, quien se encontraba conmigo y mi madre en la sala de mi casa—. Ni siquiera quiero que ponga un pie aquí —sentencié con firmeza.
Esa mujer era capaz de cualquier cosa.
—¿Cómo te diste cuenta de que no era ella? —preguntó mi madre, con preocupación en su voz.
Ella no estaba al tanto de lo sucedido hace media hora aquí, cuando la llamaron porque me había descontrolado.
—Durante meses he estado mintiendo sobre cosas cotidianas. Pero hoy— suspiré con enojo, pasando mis manos por mi cabello. Estaba desesperado. ¿Dónde diablos estaba mi ______? —Hoy finalmente lo descubrí— ¿Qué demonios le estaban haciendo?
—Nunca en mi vida he fumado, lo sabes mejor que nadie —miré a mamá con determinación—. Hoy lo hice— y gracias a eso, logré descubrirla. —Le mentí diciendo que lo hacía desde antes de la graduación y que había dejado de hacerlo tanto por Katsuki—.
—Ella de repente empezó a decir que lo recordaba, y que por un momento se le había pasado—.Esa maldita me las pagaría, pero primero, debía encontrar a _____, necesitaba localizarla. No podía permitir que siguiera manipulando la situación. Además, necesitaba asegurarme de que estuviera a salvo. No sabía qué más podía estar tramando detrás de mi espalda.
—¿Ella confesó? —preguntó mamá, visiblemente asustada. —¿Tan rápido? —asentí. A Himiko no le quedó de otra, se vio acorralada. —Tenemos que encontrar a _______ rápidamente entonces. No podemos perder ni un minuto más—.
—Debemos encontrar a Dabi —sentencié con firmeza—. Él la tiene, y me preocupa todo lo que le haya podido hacer en este tiempo. No podemos permitir que siga jugando con nosotros—.
—¿Cómo pasó esto? —habló Kaminari, sorprendiéndome. ¿Desde cuándo estaba aquí?
—No lo sé, ni siquiera sé el momento exacto en el que las cambiaron —respondí con frustración.
—¿Crees que esté bien? —continuó.
—Es lo único que espero —dije, con una mezcla de esperanza y desesperación.
Comenzaría a idear un plan, pero primero, necesitaba acorralar a la idiota de Himiko sin que los demás se dieran cuenta.
—Bakugou, necesitamos hablar, a solas —Kaminari caminó serio fuera de la casa.
Jamás lo había visto así, al menos no tan serio.
—Habla —escupí cuando llegué a su lado.
—Es sobre ______ —me miró directamente a los ojos—. Algo que tal vez te tendría que haber dicho antes.
[________]
—Te lo estoy suplicando, por favor déjame verlo, aunque sea un solo día —imploré, con la voz quebrada por la desesperación. Quería ver a mi hijo, necesitaba saber de él. Ya no podía estar aquí, no con Tōya rondando cerca de mí y de mi hija.
—No —contestó seco.
Estaba sentado en un viejo sillón, tomando una taza de café.
—Por favor, llevo casi ocho meses aquí, no sé nada de mi hijo —volví a suplicar—. Cumplió años y ni siquiera pude estar con él —mi bebé había cumplido sus hermosos dos años y no pude estar ahí para verlo.
—Si es necesario, ven conmigo, pero déjame verlo —propuse realmente desesperada.—Pídelo como corresponde y lo pensaré —se acomodó en el sofá y me miró a los ojos—. Llámame como me lo merezco —acarició mi rostro con una frialdad que me estremeció.
—Por favor, mi... amor —dije casi inaudible—. Déjame ir a verlo, quiero volver a ver a mi hijo.
—Lo pensaré —dijo, soltando un suspiro de satisfacción.
—Gracias —respondí, aferrándome a esa pequeña esperanza.
[...]
—Irás, intercambiarlas con Toga por un rato y ella te mantendrá vigilada —soltó seco—. Y más te vale no decir nada, porque no los volverás a ver más, a ninguno, salvo que quieras hacerlo desde un cementerio —amenazó.
—Lo prometo —dije, resignada. Por lo menos vería a mi hijito otra vez.
—Katsumi se quedará conmigo hasta que regreses —escupió, dejándome completamente perpleja.
¿Qué? No, eso jamás. Jamás dejaría que mi bebé se quede con este monstruo.
—¿Qué? No —me negué rápidamente.
—Sí, así me aseguraré de que regreses. Además, ¿quieres que todos se den cuenta?
—No —contesté, derrotada.
—Entonces Katsumi se queda conmigo —sentenció con una sonrisa perversa.
—No te atrevas a lastimarla, porque me conocerás realmente —amenacé, con todo el coraje que pude reunir.
—Jamás le haría daño a mi hija —respondió, pero sus palabras sonaban vacías.
—Lo mismo me dijiste a mí y terminaste lastimándome de muchas maneras —recordé, con amargura.
—Vete antes de que me arrepienta —ordenó, cerrando los ojos con exasperación.
Me volví hacia la puerta, con el corazón roto y la mente llena de promesas vacías. No podía llevarme a Katsumi, no podía protegerla en ese momento, pero juré que pronto encontraría la manera de salir de esta pesadilla.
—Lo siento hija, pronto saldremos, lo prometo —susurré, dejando que las lágrimas rodaran por mis mejillas mientras daba el primer paso hacia la oscuridad que me esperaba fuera de esa casa sin ella a mi lado.
Lo haría, buscaría la manera de sacarnos de ahí.
Buscaría la forma de recuperar mis dones.
Lo haré, lo juro, lo haré.
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❝𝐁𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐌𝐚𝐧❞〔𝐾𝑎𝑡𝑠𝑢𝑘𝑖 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜𝑢 𝑦 𝑡𝑢〕
Fanfiction𝘌𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘦𝘳 𝘶𝘯 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘩𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘪. ¿𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶é 𝘯𝘰 𝘭𝘰𝘨𝘳𝘢𝘴 𝘷𝘦𝘳𝘭𝘰?. 𝘓𝘰 ú𝘯𝘪𝘤𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵é𝘯 𝘢 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘰. 𝘘𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘵ú 𝘺 𝘦𝘭 𝘮𝘰𝘤𝘰𝘴𝘰 𝘦𝘴𝘵...