❝𝐁𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐌𝐚𝐧❞〔𝐾𝑎𝑡𝑠𝑢𝑘𝑖 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜𝑢 𝑦 𝑡𝑢〕

𝕿𝖗𝖊𝖘

—No.— trate de separarme del beso pero Katsuki volvió a presionar sus labios en los míos —  No espera Bakugou.—

—¿Qué? ¿Por qué?— se separó relamiéndose sus labios.

—No puedo.— susurré alejándome un poco.

—Bien.— rodó los ojos.
—¿Por qué cambiaste la cerradura?— pregunto de repente

—Porque ya no estamos juntos, y hacía meses que no te aparecías por aquí.— admití cruzando mis brazos.

—De igual manera.— se acercó a mí un tanto enojado— No tenías que cambiarla sin antes decirme, aquí también vive mí hijo—

—Kacchan.— susurré —Está ya no es tu casa.—

¿Por qué mierdas decía eso? Está siempre será tu casa Katsuki.

—Si lo es.—me miro desafiante — Cualquier lugar donde tú y mí hijo estén es mí casa, mí hogar.—

"Cualquier lugar donde ustedes estén será mí hogar, y me importa mierda lo que tú o los demás digan".

Las palabras que me había dicho en la UA, luego de enterarnos sobre Katsuki y temer por la pérdida de nuestros hogares, habían llegado golpeándome como si fuera una bofetada de recuerdos. Y junto a él, vino ése, ese que lo había descontrolado todo en nosotros.

—Katsuki.— susurré casi para mí — No hagas esto más difícil.—

—¿Difícil? Por un demonio ______, ¿Ves que no estoy mintiendo cuando digo que eres tú quien pone las trabas en nuestra relación?— Paso sus manos frustrado por su cabello.

—Katsuki... Yo.—

—Hace un momento me dijiste que me amabas y que querías que todo volviera a ser como antes.—

y te amo, pero ese recuerdo es constante.
Lo siento.

—Y lo hago.— me apure a decir — En verdad te amo Katsuki, no sé que me está pasando.— no lo sabía, ni siquiera yo me entendía —Mí vida a cambiado tanto, tengo miedo.— tengo miedo a que me dejes para siempre, pero no quiero volver a caer en ti para salir lastimada una vez más— Tal vez no seas tú el que tenga que cambiar. Tal vez sea yo.— Tal vez en verdad sea yo.

—¿Que es lo que pasa por tu mente? A veces ni siquiera se que es lo que está pasando contigo.— Suspiro frustrado.

—No sé que es lo que está pasando conmigo, te amo es lo único que sé.— las lágrimas volvían a salir.
¿A caso hoy era el día del llanto? —Sé que te amo, y que amo a nuestro hijo, pero hay cosas que mí corazón aún no logra sanar.— en verdad no lograba sanar ese día — No puedo olvidar toda la rabia que sentí ése día.—

—Esa rabia que fue estúpida.— escupió enojado —No confiaste en mí, pensaste cualquier cosa y dejaste que los ajenos a nosotros te hagan ver estupideces.— nunca te tomaste el tiempo de explicármelo bien.

—Tu me habías terminado antes.— Le recorde.

—¡PORQUE ESTABA TRATANDO DE PROTEGERLOS!— grito enojado.

—¿DE QUÉ?.—
— ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué dejaste que viera eso?.— las imágenes de ese maldito día volvían a mí como si de un video tratase. —Joder Katsuki recién había nacido nuestro hijo, y estaba sola.— me sentía sola también.

—Si no lo hacía iban a matarlos, ¿Por qué no logras creer que todo lo que hago es para protegerlos?.— porque nunca te expresas bien. Nunca me cuentas nada.