Luna Llena De Amor

4. Rojo Oscuro

—Van a matarte apenas sepan que estás aquí.

Me enderezo en mi lugar y siento mis ojos arder. Mi vida cambió demasiado en un puto día.

El olor de Emersson me tiene a raya, pero no puedo estar lejos de él. Mi cuerpo me pide tenerlo cerca, mi cuerpo me grita que me siente sobre él y meta la cara en su cuello.

No puedo creer que tenga 24 horas de conocerlo y ya lo desee tanto, es una maldita locura y tengo que estar enferma.

Pero recordarlo duro y respirando agitadito debajo de mí no tiene precio. Su sangre es la sustancia más exquisita que he probado nunca. Y su calor es lo que quiero sentir siempre.

—Deja de fantasear y pon atención — susurra el susodicho en mi oído y su aliento hace que el calor se me suba a las mejillas.

Todos en la sala ponen atención a mis movimientos, por lo que me enderezo y levanto mi mentón. A través de mí no van a ver, no voy a quebrarme como ayer, aunque esté sangrando por dentro.

—¿Porqué me matarían?— pregunto—¿Por ser la última hembra?

—Exacto.— dice Arlo— Pero además, eres la de las...

—Eres la última y no quieren que los vampiros se sigan reproduciendo— lo interrumpe Emersson y todos se voltean hacia él con confusión.

—Emersson, es mejor que...

—Tú no me dices lo que es mejor y te callas.

—Soy tu padre y a mí no me hablas así — le espeta Arlo a su hijo.

—Yo te hablo ahora como quiera y sabes el porqué.

Se me hiela la sangre, y me miro a mi misma hablándole así a Rory. No creo haber sido injusta, que agradezcan mejor después de toda la mierda que es mi vida por culpa de ellos

Arlo aprieta la mandíbula y mamá y Rory no dicen nada, solo están de brazos cruzados.

—¿Vas a ser claro tú?— me giro hacia Emersson— Quiero respuestas y me vale pito si tú tienes problemas con tu papá.

Él alza una ceja y se pasa una mano por el cabello, cosa que me hace recordar a mí enredando mis manos en él mientras le sacaba ese líquido exquisito que le corre por las venas.

—Los vampiros son el clan más odiado por muchos por tener la jerarquía — explica, recostándose en el sillón con gesto despreocupado— Las demás especies se revelaron queriendo que se cediera la corona a una de esas especies, pero los Aleph no quisieron y como castigo, mataron a todas y cada una de las mujeres vampiro, para que ya no se pudieran reproducir.

Demasiado para procesar, miro a todos que tienen los ojos encima del hombre lobo sentado frente a mí, como si quisieran matarlo con la mirada.

—¿Acaso los vampiros no se reproducen por medio de mordidas?— Él se ríe con sarcasmo y suspira pesado.

—Eso era hace siglos, pero como todas las especies, evolucionaron y comenzaron a hacerlo por procreación.— sonríe con malicia y se muerde el labio— Ya sabes, teniendo sexo duro contra el muro, de ese que te hace jadear agitadamente.

Mi centro se contrae y le echo una mirada reprochante, sabe lo que provoca el muy infeliz, y lo hace enfrente de mis padres.

—¿Entonces yo que hago viva si las mataron a todas?— evado el tema.

—Tus padres son unos héroes de la especie vampírica — dice con sarcasmo— Tu madre escapó contigo de días de nacida, nadie sabía de la hija del líder Rory, no sabían que se había enamorado de una dulce hada y la había preñado, no sabían que existías, pero si ahora lo llegan a saber, nada les cuesta cortarte el cuello.