Luna Llena De Amor

6. Celo Activo

Emerssom
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No me importa marearme cuando me levanto, no me importa el dolor que me entumece los músculos ni el que mi cabeza esté a punto de explotar.

Me levanto y me meto en la primera ropa que me tira Aqman, que por suerte es un pantalón flojo de algodón y una camiseta sin mangas, ya que si me aprieto la entrepierna me muero de dolor, y si me pongo algo caliente me cocino y me fatigo.

Aqman sale corriendo conmigo detrás de él. Se mira incluso más preocupado que yo. Y es que el celo de una mujer lobo es más peligroso que el de un hombre.

Y más si no tienen a su alma gemela cerca.

Nos vamos acercando a la habitación y las feromonas se hacen presentes, es demasiado fuerte.

Rory sale y nos echa una mirada preocupada, es mucho de un solo golpe, primero Esmeray y yo, y ahora Clarisse.

Aqman entra apresuradamente a la habitación, mientras yo me quedo a hablar con el vampiro.

-¿Ya estás bien?-me pregunta cuando se acerca y yo asiento, aunque todavía siento mucho dolor, es soportable.

Él estaba aquí con Clarisse, eso quiere decir que Levanna se quedó con Esmeray y que ya está bien, pero necesito saber.

-¿Cómo está...-Comienzo, pero él me interrumpe.

-Ya se controló, pero sigue dormida, y no quiero saber lo que pasará cuando se despierte, lo que sí es obvio, es que no pueden estar cerca en este período de tiempo.

Me muerdo los labios y aprieto la mandíbula.

-Podemos controlarlo.

-¿Estás dispuesto a tomar compresor?

Nunca en mi vida he tenido que tomar compresor para el celo, siempre tuve lo que se necesita para pasarlo. (Hembras).

Pero ahora es ella, ahora la tengo a ella y todas las demás pasan a no valer nada, porque a ella nadie se le compara y no la voy a rebajar al meterme con alguien que nunca le va a llegar ni a los talones.

Ella está para mí y yo para ella, y aunque me muera por hacerla mía, si no puedo, no me queda otra que tomar compresor.

Porque cuando mi alma gemela apareció, ella se convirtió en mi duela y yo en el suyo. Así es con nosotros y así va a ser siempre.

-Sí -respondo entonces y me doy cuenta del peso de lo que haré.

Rory asiente y me palmea el hombro.

-Está bien. Te avisaré cuando despierte, pero no es buena idea que te acerques a ella así.

Señala mi entrepierna con la cabeza, sé que la erección es más que notable por encima de la tela del pantalón y me ando muriendo del dolor.

-No importa, pero no quiero que se la lleven-me trago todo el orgullo, no quiero que se la lleven y no me importa tener que decírselo a él.

-Emersson, ella ni siquiera sabe lo de ustedes.

-Lo hará pronto.

-Todavía no le has dicho ni que es tu Luna. La confundes porque según ella, está contigo por que la proteges y por la sangre, pero ambos sabemos que no es así.

-Solo quiero que ella esté conmigo-admito y hasta a mí me sorprende mi sinceridad.

-Yo lo sé, sé que quieres protegerla, pero también es mi hija y yo también quiero protegerla. El entrenamiento de hoy me deja más que claro que sus genes están ahí, pidiendo salir y eso es muy peligroso.