"You're in the house"
"Estás en la casa"
Las lágrimas nuevamente regresaron.
Así mismo se preguntaba que seguía haciendo mal.
Se veía nuevamente como antes pero aún así no había nada. Ni una caricia, ni un te amo, ni un te quiero.Y para cereza del pastel había pasado un mes desde que wilbur apareció en la casa. Desde aquel día de la bañera lloraba cada noche mientras tallulah dormía.
***
La brisa fresca recorría el lugar, un campo de flores lilas, todas aquellas lo consolaban y mimaban mientras esperaban algo.
Una pequeña niña se acercó a el acariciando su mejilla suavemente con dulzura.
-Papá- pronunció con un tono nostálgico. No pudo evitar nuevamente llorar cuando todo cayó en negro.
Estaba nuevamente solo.
"Parece que no quieres aceptar esto" se escuchó la voz de alguien acercarse, Quackity se paró de golpe buscando la persona que estaba hablando.
"Tienes que aceptar que el ya no te quiere, tienes que irte...tenemos que irnos" y lo vio, era el mismo; se veía de la misma manera pero a diferencia de el veía su ropa manchada de sangre.
"¿Quien eres" logro pronunciar entre tartamudeos.
Hubo un silencio tenso entre ambos.
"Serás yo si no te vas. El no va a acabar contigo, yo si" una sonrisa se formo en su rostro.
***
se levantó sudando, olvidando todo su sueño. Bajo a la cocina cuando vio a wilbur cocinando, lo ignoro completamente.
-estas en casa cariño- dijo acariciando su espalda.
El otro se retorcio al sentir el tacto del más bajo; volteo a verlo y lo miro con seriedad.Nuevamente el sabía que las cosas no estaban bien, antes de poder decir algo tallulah bajo corriendo con su uniforme ya puesto para el colegio.
-yo la dejaré en la parada- se inmutó a voltear.
wilbur había demostrado que ya no sentía nada por Quackity y eso le rompía el corazón a el.