"And I am here in the car
I just need a quiet place
Where I can scream how I love you""Y estoy aquí en el auto
solo necesito un lugar tranquilo
Donde puedo gritar como te amo"Alex conducía pacíficamente, se había encargado de dejar a tallulah en su campamento de verano. Estaba seguro que estaría solo 2 semanas, no tuvo problema porque siempre terminaba solo y aparte ya era costumbre que en las vacaciones tallulah vaya a un campamento.
Mientras pasaba reconoció una figura singular. Aquella que reconocía como el amor de su vida.
—¿William?— se preguntó a si mismo, se apego a la acera para visualizar mejor a aquella persona.
Justo lo que esperaba, Su esposo se encontraba ahí, dándole la espalda; a este se le hacía curioso, cuando iba a tocar el claxon vio a una mujer acercándose a el, lo cual llamo más su curiosidad.
Esta llegó corriendo y se abalanzó a Wilbur dándole un beso en los labios, Quackity se paralizó al ver eso.
Las lágrimas empezaron a salir, salió del carro tirando la puerta y se acercó a ellos.
Wilbur se sorprendió al ver a Quackity enfrente de el.
—¿Alex...? — una sonrisa se formó en su rostro. La mujer que estaba en sus brazos acurrucada se tenso y se separó de el.
— Oh, así que por eso aún no venías a la casa... — dijo entre sollozos, le sonrió débilmente y se fue.
Por un momento tuvo el valor de enfrentarlo.Se encerró en el carro, encendiendolo empezó a conducir, con rumbo a el mirador.
Llegando espero a que se escondiera el sol cosa que no demoro demasiado. Salió y observó la ciudad desde aquel lugar tan alto, saco una bebida; cualquiera diría que es licor pero en realidad a Quackity no le agradaba el hecho de beber.
Paso un rato lo cual hablo solo y dió un grito para desahogarse. Agradeció mentalmente de que el lugar estuviera solo.
Nuevamente entro al carro, eran alrededor de las 11:50.
Un carro se acercaba en dirección contraria lo cual no esperaba Alex, esquivo triunfante pero...
Cayó.La sangre esparcida por todos lados, Quackity abrió los ojos con dificultad sintiendo su cuerpo adolorido, intento salir pero no podía; su pierna estaba rota y sentia un dolor inmenso en su estómago. El carro estaba volcado, tampoco podía hacer mucho.
Rogó mentalmente de que alguien lo escuchará o alguien haya visto su caída. No pudo pensar más, cayó inconsiente.
12:00
Hola, perdon la demora pero tuve un pequeño percance que en algún momento contaré. No tengo mucho que decir así que, nos vemos.