C A P Í T U L O S E I S.

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Perséfore.

—Perséfore no cometas una locura por favor— escucho a Vladimir a mis espaldas pero lo ignoro.

Vladimir parece que va seguir hablando pero le doy una mirada para nada agradable y es ahí en donde se queda callado, volteo mi cabeza y le mantengo la mirada a Erika, cojo mi copa de vino y la miro a ella esperando una reacción o un comentario para atacar.

«Yo no atacaré primero, porque si la mato diré que fue en defensa propia +»

—Bueno, parece que la chica que tengo frente mío no tiene los ovarios bien puestos.

Sonrío cuando voy viendo como Erika se va poniendo roja de la rabia, ella por impulso coge su copa de vino y me derrama el vino en mi vestido, todos se quedan callados y veo como mi padre se va recostando en el respaldar de la silla y soltando una risa, mi madre sonríe con orgullo y toma un poco de su copa, los padres de Erika me miran con burla y los Kavanagh menos Vladimir solo están con una sonrisa de crueldad en sus rostros.

Yo solo me acerco a Erika y ella no lo ve venir cuando le doy un cabezazo y la estrello contra el comedor, estiro mi brazo izquierdo y quiebro la botella de vino, sin pensarlo dos veces le corto un poco su rostro, ella llora e intenta zafarse pero no puede ya que yo tengo muchísima más fuerza, alzo la mirada y puedo ver como Vladimir mira la escena con preocupación y eso me confunde ya que Vladimir no es de preocuparse cuando yo estoy lastimando a alguien. Vadim mira a su hermano con decepción mientras niega con la cabeza y yo no entiendo nada, pero sé que tiene que ver con la idiota que estoy lastimando, Erika se zafa de mi agarre e intenta darme una bofetada pero soy más rápida y le hago una llave haciendo que ella caiga al suelo y empiece a llorar. No sé en que momento hay miles hombres apuntando sus armas hacia mi dirección, yo solo los miro burlesca y ellos están con la guardia baja qué no se dan cuenta de que los hombres de mi padre, madre, los Kavanagh y Luka están apuntándoles esperando que hagan un movimiento hacia mi para ellos atacar.

—Es mejor que te rindas— Erika me dice en un tono burlesco—, solo deja que mis gemelos vuelvan con su dueña original.

Mi sangre hierve y antes de que yo haga algo, Vadim le dispara en la pierna izquierda haciendo que Erika caiga al suelo llorando, Vadim no lo piensa dos veces y camina hacia ella y la sujeta del cuero cabelludo haciendo que lo mire a la cara.

—Mira Erika, prefiero matarte antes de estar contigo, yo no soy mi hermano que te complació en todos los aspectos, vuelve tan siquiera a mira a Perséfore y no respondo, ella es mi mujer, así que nadie tiene el privilegio de mirarla al rostro.

Vladimir se levanta del asiento y pensé que iba a decirme algo pero se agachó a ver a Erika, está por decirle algo pero su madre lo levanta y le da una cachetada, lo mira decepcionada haciendo que me quede confundida, no me dan ganas de hacer nada y decido coger a Vadim y Luka para irnos del lugar.

—¿Qué mierda estabas pensando en ir a ver si la puta de Erika estaba bien?— pregunta mientras lo mira con odio.

Vladimir no sabe que responder ya que solo desvía su mirada y prefiere ponerse sus gafas y hacer como si nada hubiese pasado, Vadim suelta  un suspiro y prefiere sacar su teléfono y entretenerse en él.

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—Vladimir, ven para acá.

PERSÉFORE KARAHALIOS ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora