CAPÍTULO XII. PELIGRO

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POV JENNIE

Ya me comenzaba a sentir cansada y mi padre me había dicho que tomara ya tiempo para descansar, lo estaba pensando pero en la oficina había tanto trabajo, que pensaba todo se iba a acumular, pese a que mi padre se estaba encargando, simplemente sentía que ya el tiempo no me alcanzaba. Sin muchas ganas tuve que recurrir a Kai para que atendiera a algunos clientes, ya no me podía mover como antes. Rosé cargaba el doble que yo y ya también sus padres y Jisoo le insistían en que debía descansar.

- ¿Te quedarás hoy? – decía Rosé.

- Sí – le mostré unos papeles – tengo suficiente aquí.

- Yo solo iré a la oficina también por unos papeles y regreso. Traeré almuerzo – dijo mientras salía.

Rosé aún tenía esa tristeza con la que la había visto la primera vez, pero ella no decía nada. Creo que yo también estaba triste, el tema con Lisa no avanzaba, solo hablábamos por medio de stickers, se había convertido en nuestro modo de comunicación, ya no la veía como antes y simplemente supuse que ella estaba con su novia ¿dolía? Por supuesto, pero en este punto no era mucho lo que podía hacer. 10 minutos después tocaron la puerta.

- ¿Qué se te quedó Ro...? – no era ella - ¿en qué puedo ayudarte? – dije sin ganas

- ¿Puedo pasar? – asentí y entró – quiero hablar sobre Lisa – yo tenía días sin verla.

- ¿pasó algo? – me estaba preocupando.

- No, solo vengo a pedirte que te alejes de ella, estamos intentando recuperar nuestra relación – sentí un nudo en la garganta, eso explicaría porque ya casi no viene.

- No sé qué es lo que crees... - se me acercó y mi pulso se aceleró...

- Escúchame y escúchame bien, esos hijos los vas a criar sola, aléjate de Lisa, no me va a importar pasar por encima de quien sea para recuperarla, ella es mía y solo mía – sentí que me desvanecía y todo se puso negro.

POV LISA

- ¿Qué demonios haces aquí? – Rosé ya me había contado por teléfono que Sabrina estaba en el apartamento en el momento que Jennie sufrió el desmayo.

- Lisa yo...

- No Sabrina, si a ella o a mi ahijado les pasa algo – se me hizo un nudo en la garganta y mis ojos se comenzaron a cristalizar – será tu culpa. Por favor vete y entiéndelo, yo no quiero nada contigo.

- Familiares de Jennie Kim – decía el doctor en la sala de espera donde estábamos todos.

- Nosotros – dijimos todos. Rosé estaba muy preocupada, Jisoo la abrazaba. Los padres de Jennie y Kai también estaban.

- Muy bien - dijo el doctor – Jennie tuvo un episodio de aumento de presión arterial, la mantendremos en observación para saber si es un indicio de preclamsia o es un hecho aislado.

- ¿puedo verla? - dijo su padre. Jennie y yo no hablábamos mucho de nada realmente, pero una vez cuando vi mi foto, la que le tomé a ella con su padre, le pregunté porque no había tomado a los tres, no lo hice por malicia, quería saber si era que le había pasado algo a la foto para volver a imprimirla, pero ella solo me dijo que esa foto de los tres no tenía mucha importancia, no quise indagar más, porque era evidente que algo le afectaba. Pero en ese momento entendí, su madre no se inmutaba, su padre por otro lado estaba preocupado. La Sra. Kim nos miraba mal a las tres, Kai la abrazaba y ella le acariciaba el brazo en modo de tranquilizarlo. El idiota en el tiempo que llevábamos aquí ya había conseguido el número de dos enfermeras, me hervía la sangre.

- Solo dos personas. En adelante nada de emociones, nada de trabajo y mucho descanso.

- Ok, entre usted y luego entro yo a ver como esta mi Jennie – dijo Kai. Yo intenté no mirarlo. Su padre entró. El médico comentó que el bebé estaba en perfectas condiciones y que Jennie ya estaba estable. Rosé respiro y se aferró más a Jisoo. Yo me sentía culpable, me había mantenido lejos, pero nunca pensé que Sabrina la buscaría.

- Lisa... - su padre salió y me hablaba. Era la segunda vez que los veía. Kai le comentó algo a la madre de Jennie y nos miraba que nos quería enterrar, Jisoo solo me miraba para que mantuviera la calma.

- Sr. Kim. Le dije en automático

- Jennie quiere verte.

- Pero él... - dije apuntando a Kai.

- Ella te necesita a ti – me brindó una cálida sonrisa.

Camine hasta su habitación preocupada, no sabía qué le iba a decir, solo deseaba que ella y el bebé realmente estuvieran bien.

- Lili – me sonrió apenas entré.

- Nini... yo lo siento – trate de no llorar. Estaba demasiado sensible, quería culpar a las hormonas que estaban en el ambiente.

- No es tu culpa, pero yo me alejaré, me quedó claro que perdí mi oportunidad contigo. Dile que me alejaré.

- Nini ¿decirle a quién? Yo no quiero que te alejes.

- Sabrina dijo que ustedes...

- No me importa lo que haya dicho Nini, yo te quiero a ti, solo a ti – me acerqué y le di un beso en su frente.

- Lili... - me miraba como si le hubiese dado la mejor noticia del mundo.

- Nada de emociones ¿bien? Ya podremos hablar. – le volví a besar la frente – debo salir para informar que estas bien y que me quedaré contigo.

- Lili, espera – me tomó de la mano – dile a Rosé que lo siento – quiso llorar.

- Hermosa, tranquila. Rosé está bien y solo quiere que tú estés bien y puedas volver al apartamento.

Hablé con el padre de Jennie y se quedó tranquilo solo me dijo "te encargo a mi bebé" sin dejar de verme serio. Jisoo le pidió a Rosé que se fueran al apartamento para que ella pudiera descansar pero no quería la muy necia.

Estuve con Jennie hasta el doctor le dio el alta, catalogó su embarazo como de alto riesgo, por lo que, el descanso y las emociones debían estar al mínimo. Por supuesto nada de trabajo. Jennie se sentía indefensa a mí me parecía adorable. Tuve que aguantar al imbécil de Kai en el apartamento, pues fue a consultarle a Jennie sobre unos papeles y clientes que eran de ella. El muy imbécil la tocaba y yo decidí salir de la habitación para no armar drama. 

¡Queridas, intercambiamos a los niños! Jenlisa - Chaesoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora