¡Queridas, intercambiamos a los niños! Jenlisa - Chaesoo

EPILOGO II. ESPECIAL HIJOS

14 años después

POV LISA

Es el cumpleaños número 18 de los trillizos. Se decidió hacer una celebración en el club donde todos entrenan tenis, Santiago, Emma, Sofía y Asa, el pequeño Tae aun no ingresa, ¡Ah sí! Tae es el hijo menor de rosé y Jisoo, tiene 9 años y es el ahijado de Nini, Suzy es mi ahijada.

Santiago ha seguido los pasos de sus madres, está muy interesado e involucrado en las empresas de sus madres. Asa al igual que Emma se han involucrado en los negocios relacionados con las inmobiliarias y en la fotografía. Sofía ha decidido seguir los pasos de Jennie, al igual que Suzy, ambas están haciendo pasantías en la firma Kim. Esto fue una verdadera sorpresa.

Flashback

1 año atrás

- ¿insinúas que no conozco lo que mis hijas quieren? – estaba teniendo una discusión con Jennie

- No cariño, solo digo que le has prestado más atención a Sofía que a Emma y puedes sorprenderte.

- ¿Sabes qué? No seguiré con esto. Me voy a la habitación de huéspedes – tomé mi almohada y salí, solo para regresar dos minutos después – creo que tienes razón.

- Ven aquí cariño – me acunó en sus brazos – habla con Emma.

- Es que siempre ha sido más sencillo que tú te comuniques con ella y yo con Sofía.

- Sí, pero...

- Sí, lo entiendo Nini. Mañana hablaré con ella ¿hacemos el amor para reconciliarnos?

- Pero sino peleamos – la miré con ojitos de perro abandonado – bueno está bien. Como sea igual terminaríamos dándonos amor.

A pesar de los años que puedan pasar Jennie y yo teníamos una vida sexual bastante activa. Su cuerpo, sus caricias, sus besos, sus palabras, todo seguía generando lo mismo en mí. Cuando las niñas iban a casa de sus abuelos o de sus tías hacíamos sesiones de fotos, el lente la ama, a ella y su espectacular cuerpo. Nos amábamos tal como hace años.

- Buenos días hijas – dije mientras les preparaba el desayuno.

- Buenos días mami – dijeron ambas y se acercaron a besarme en las mejillas. Desayunamos como siempre acostumbrábamos, amaba la complicidad de las charlas triviales que teníamos. Algo que debíamos reconocer era que nuestras hijas estaban creciendo y a veces resultaba difícil que pudiésemos conocer o entender sus vidas. Ya se iban a estudiar.

- Emma, cuando salgas del entrenamiento de Tenis llámame, pasaré por ti, quiero que hablemos.

- ¿Qué hiciste hermanita? - dijo Sofía en todo irónico ya que ella es la que siempre se mete en problemas.

- Está bien mami, yo te llamo.

- Yo pasaré por ti – le dijo Jennie a Sofía.

- Ok ¿qué se traen? Esto es raro – dijo Sofía. Jennie y yo solo nos reímos.

*****

- Hola Hija – dije mientras Emma se subía al vehículo.

- Hola mami – me dio un beso.

- Cariño, debo pasar al estudio, pero será rápido, lo prometo y luego iremos a cenar lo que quieras.

Fuimos al estudio, en el camino hablaba de su día. Me resultaba un poco difícil llegarle a Emma, siempre ha sido un poco cerrada y su confianza la ha depositado en Jennie, pero tanto Jennie como yo habíamos visto ciertos cambios en Emma y eso era señal que algo pasaba, la hemos notado preocupada.