Todos los besos que me imaginé

capítulo 3

Capítulo 3
Alana Faith
Chances

──¿Tomó mucho?

──Que yo sepa no. Quizás le pegó porque no quiso cenar. ──Siseo con la mirada en la ventanilla.

Espero que sea eso…

──Gracias por curar mi herida.

──Debes tomar algún analgésico y quizás un antinflamatorio. ──Susurro notando mis manos entrelazadas con nerviosismo.

──Lo haré. Veré qué tiene mi madre en su botiquín. ¿Sigo derecho?

──Si, dos cuadras más. Cerca blanca con rosales al frente.

Giro mi rostro para notar su perfil mientras finjo que vigilo a Chloe.

──Dale mucha agua… y quizás un café.
──Lo haré.

Aparca justo al frente. Cuando estoy por bajarme él hace lo mismo, y rodea la Jeep para ayudarme a bajar.

Chloe parece dormida, él la baja con cuidado, y lo ayudo sosteniéndola de la cintura para empezar a andar hacia la entrada de casa, mis padres están dormidos así que no me preocupa que nos descubran.

──Déjame buscar la llave. ──Siseo tocando mis bolsillos, está cae de mis manos por el nerviosismo de tenerlo tan cerca, se inclina para tomarla y le señalo la llave mientras sujeto a Chloe entre la pared y mi cuerpo.

En cuanto abre la oscuridad nos da la bienvenida, guío a Chloe con calma hacia dentro y la dejo caer en el sofá de la sala mientras él se queda en la entrada.

Mi hermana murmura algo…

──Bésalo…

Me tenso al escucharla, ignoro lo que dice y vuelvo hacia la puerta para verlo inclinado hacia adentro.

──¿Podrás llevarla a la habitación?

──Si, y sino dormirá en el sofá. Gracias por  traernos, lamento que Chloe arruinará la fiesta para ti.

Bufa.

──No te preocupes. Luego del golpe lo que menos quería era quedarme allí. Iré directo a casa a descansar, espero que tú y ella lo hagan también. ──Musita, pasea su mano derecha por su cabello liso llevándolo hacia atrás. ──. Nos vemos en el instituto, Alana. Me gustó verte en la fiesta de hoy.

Trago grueso al escucharlo.

Da la media vuelta y baja los escalones uno por uno.

──Y por cierto… ──se gira lentamente a verme, una sonrisa lobuna se forma en sus labios. ──. Te ves muy bella. 
Todo se detiene.

Todo.

Absolutamente, todo.

Me aferro a la puerta con fuerza, creo por un instante que estoy por desmayarme, el sigue su camino cerrando la pequeña puerta de la reja y se monta en su Jeep. Cierro muy despacio la puerta de la entrada y paso el seguro.

¿Qué fue lo que dijo?

──Maddox Phoenix te dijo que te veías bella. ──La voz de Chloe me hace girar el rostro.

Está parada en medio de la sala con una amplia sonrisa en sus labios, la emoción que le recorre me atraviesa.

La muy perra no estaba ningún borracha.

──¡Eres una maldita! ──Espeto haciendo que ría bajito.

──No te pongas brava. Escúchame primero.

Insiste mientras me encamino hacia la cocina ignorando que viene detrás de mi con pasos muy firmes.

──Lo vi seguirte… ──sisea. Me detengo al entrar en la cocina.

──¿Seguirme?

──Si. Desde que llegamos te estaba viendo, incluso nos siguió hasta la barra. Fuiste al baño y él te siguió pero por la otra entrada, yo fui detrás de ti y vi todo. La puerta, el golpe y que entraron juntos.

Chilla emocionada.

──Te voy a matar Chloe. ──Gruño intentando dar un paso hacia ella pero me detiene con su mano.

──Antes que lo hagas. Déjame decirte que todo fue en pro de hacer realidad cada uno de los escenarios que te has imaginado con él. Y si he de morir por ello, lo haré con gusto. ──Musita con dramatismo.

Golpeo su mano y la ignoro para ir al refrigerador.

──¿Qué hicieron en el baño?

──Lo cure. Sólo eso.

Me sirvo un poco de agua notando que estoy temblando.

──Te espero afuera… Alana, es tu oportunidad.

Sorbo el vaso.

──¿De que?

──De hacer realidad todo… de hacer realidad todos los besos que te imaginaste con él.

Pongo mis ojos en blanco.

──¿De verdad crees que Maddox Phoenix va a hablarme el lunes? ¿Qué querrá besarme? Yo vivo en un mundo de fantasía e imaginación pero tú me ganas…

Me quito el abrigo, y lo dejo en una de las sillas de la cocina mientras busco en este mi teléfono, Chloe se sienta y me observa.

──Tu no viste lo que yo vi.

──¿Qué fue lo que yo no vi?

──Interés… él te miraba, él te veía, Alana.

──La próxima vez que me hagas algo así, te asfixio mientras duermes con tu propia almohada.

Ríe divertida.

──¿Dime cómo te hizo el corazón?
Se levanta y rodea la mesa para venir hasta donde me encuentro, me abraza por los hombros y recarga su rostro perfecto en mi hombro.

──Se me detuvo. ──Siseo.

──¡Yes! ──Chilla. ──. Desde la parte de atrás de su Jeep hacen linda pareja. Lo vi varias veces mirándote.

──Cállate, Chloe. ──Ríe divertida. ──. Me voy a dormir.

Me alejo de ella dejándola en la sala, seguro llamará a Patrick así que subo las escaleras para adentrarme en mi habitación.

Enciendo la luz y todo cobra vida, el leve tono lila de las paredes relaja mi cuerpo, y mi cartelera llena de recortes de parejas dándose besos en distintas ciudades del mundo llaman mi atención. Dejo mi teléfono en la mesita de noche.

──¿Hacer realidad todos los besos que me imaginé? ──Inquiero hacia mi. ──. Eso es imposible. Ni en esta vida, ni en la otra sucederá.

Me dejó caer en mi cama. Revivo su mirada, el gesto que hace con su cabello, las marcas de su entrecejo, sus lunares y sus condenados labios…

La vibración de mi teléfono me espabila. Me inclino para tomarlo.

Chloe me ha enviado algo.

Entro al chat, una fotografía tomada desde el asiento de atrás de la Jeep de Maddox en donde puede visualizarse a él mirándome.

¡Mierda!

Una notificación de Instagram llega, una solicitud de amistad.

Maddox Phoenix ha solicitado seguirte.

Me quito los zapatos y corro hacia la habitación de Chloe, entro sin tocar, la consigo desvistiéndose.

Mi hermana se tropieza y palidece un poco.

──Me envío una solicitud. ──Suelto.
Chloe corre a arrebatarme el teléfono, y chilla emocionada.

──Y le damos aceptar. ──Canturrea.

──¡Chloe! ──Exclamo tomando el aparato en mis manos.

──Ni se te ocurra declinar porque lo sabrá. ──Dice hacia mi.

La puerta de la habitación de nuestro padres se escucha abrirse.

¡Mierda!

Nuestra madre aparece con mirada adormilada, y con el rostro lleno de confusión.

──¿La fiesta era aquí en la casa? ──Pregunta en medio de un  bostezo. ──. Pregunto ya que no me dejan dormir…

Ambas reímos.

Mi teléfono vibra haciendo que deje de reír.

──Lo siento mamá, es solo que hoy ocurrió un gran acontecimiento. La noche fue perfecta.

Musita mi hermana mientras mi mirada va hacia la pantalla de mi teléfono, un Dm, un Dm de él.

──Voy a mi habitación.

Dejo un beso rápido en la mejilla de mi madre que se muestra confundida pero no dice nada más.

Entro a mi cuarto y cierro la puerta con seguro porque estoy segura que Chloe intentará entrar.

Entro a Instagram, y voy a los mensajes.
Maddox Phoenix

──¿Crees que esté medicamento haga algo?

Envía una fotografía con la pregunta.

¿Desde cuándo soy médico? Bueno tengo experiencia pero no soy médico.

──Si, te hará bien.

Respondo.

──Gracias. ¿Lograste acostar a Chloe?

──Está durmiendo plácidamente en su habitación.

──Perfecto. Que bueno. Espero que no tengan problemas con sus padres.

──Todo está bien.

Muerdo mi labio nerviosa.

¿Será que si?

¿Será que si podré hacerlo realidad?

──Me alegro. Por acá un leve dolor de cabeza comenzando.

──Tomate la pastilla. Te hará bien.

──Lo hare.  Nos vemos el lunes, Alana. Dulces sueños.

¿Dulces sueños?

¡Hoy no dormiré!

Backstreet boys - Chances