𝟎𝟔

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐄𝐈𝐒

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐄𝐈𝐒

Las pisadas de Scott y Stiles se escuchaban desde la primera planta de la casa hasta que subieron las escaleras en dirección a la habitación del moreno. Scott le había explicado brevemente en un mensaje al humano sobre la situación en la que se encontraban; él había mordido a alguien, un inocente. Pero eso no era todo, estaba a punto de perder a su hermana si no fuera porque reaccionó rápido en subir a Liam y abalanzarse sobre el wendigo, después de que este mordiera a Aisha.

Aisha estaba en su habitación mientras terminaba de atender la herida de su brazo. Lo que la extrañaba era el poco dolor que sentía en aquella área; aceptable al pasar gran tiempo desde que se la hizo el chico Sean, pero que no le arda como se debería al desinfectarla era lo extraño.

Stiles y Scott abrieron la cortina de la regadera observando al niño atado y amordazado por un trozo de cinta en la bañera. Acostado, removiéndose en su lugar en busca de alguna ayuda para librarse de aquel "secuestro". Stiles al ver la escena volvió a cerrar la cortina para irse en dirección a la cama y sentarse junto a su mejor amigo, sin decir palabra alguna por el momento. Esperando a Aisha.

— Entonces lo mordiste -empezó el humano, mirando al Alfa cuando la morena cruzó de su habitación a la que se encontraban ellos dos-

— Sí -respondió con un suspiro-

— Y lo secuestraste

— Sí

— Y lo trajiste aquí

— Entré en pánico. ¡Y Aisha me dijo que lo hiciéramos para evitar preguntas! -dijo Scott, sacándose algo de culpa encima-

Aisha abrió los labios, indignada — Sí, para hablar con él como personal escasamente civilizadas. Pero en ningún momento te dije que lo envolvieras como tus tontos reglaos de Navidad y dejarlo en la bañera mientras me curaba mi bracito -ella se justificó, señalando la venda de su brazo-

— Esto no va a acabar con nosotros enterrando las partes de su cuerpo en el desierto, ¿verdad? -preguntó Stiles, ignorando el intercambio de palabras de los mellizos-

Las quejas de Liam volvieron a sonar ante la pregunta del humano.

— Como recordatorio, esta es la razón por la que yo siempre hago los planes. Sus planes apestan

— Por eso te llamé

— Pero también son un fracaso

Comentaron los dos hermanos McCall al unísono, pero la chica negó con la cabeza en lo que dejaba su espalda recargada en un mueble cercano.

— Todo este plan fue idea de Scotty, tú haces en parte buenos planes que terminan siendo un asco. Al menos los míos se amplían en posibilidades. ¿Te recuerdo lo que sucedió con Jackson en el club cuando me aparataron del plan?

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐒𝐓 | Derek HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora