SEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA KAMARI
𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐒𝐓 | ❝ Todos tenemos batallas que peleas y heridas por sanar, pero no me dejes hacerlo sola ❞
𝙀𝙣 𝘿𝙤𝙣𝙙𝙚 Aisha mantiene en una caja mental todo el dolor y la culpa al recordar la muerte...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 (acto acto pide contactooo... hoy la abejita vuelve a picar a Aisha y varias veces)
Scott, Aisha y Stiles llegaron corriendo a la estación de policía, obviamente que los dos chicos fueron los primeros a los cuales el Sheriff vio en la entrada y después de varios segundos a Aisha, el adulto al verlos tras ver muy confundido la apariencia de un Derek joven justo frente a sus ojos obligó al trio de oro en ingresar a su oficina con un ademán de manos.
Pero antes de poder hacerlo, Derek joven había percibido un aroma particularmente atractivo, su corazón empezó a latir con fuerza y la respiración de volvió entrecortada al mirar la llegada de la chica McCall en la comisaria. Scott al identificar la hormona alborotada del menor abrazó fuertemente a su hermana, la mirada intensa de Derek sobre Aisha lograba que ella se fuese a desmayar por lo guapo que era a esa edad.
Si de por sí era atractivo, nuestros hijos tendrán buena genética... Sin contar la mía, claro.
El pelinegro se levantó de su asiento caminando hasta los mellizos, Stiles observaba la escena con atención a cada movimiento de los dos lobos con su mejor amiga. Derek inhaló profundo una vez que estuvo cerca de Aisha y distinguir en ella el dulce y atrayente aroma bajo una capa de su propio aroma.
— Mía... -murmuró ronco, arrebatando a Aisha de los brazos de Scott manteniendo su mirada penetrante a los ojos marrones de la morena-
— ...Completamente -logró decir en un tono bajo-
— Es mi hermana. Mía de mí -comentó Scott. Siendo un hermano celoso, otra vez- ¡Sáquese, perro!
Aisha negó con la cabeza tentándose a besar los labios de la imagen de su novio joven — Yo estoy muy bien aquí. Ustedes pueden... Pueden ir con el Sheriff
— ¡No! -exclamaron en conjunto Stiles y Scott-
El segundo separó con toda su fuerza a los dos amantes y después llevar cargando por la cintura a Aisha hasta la oficina de Noah con Stiles detrás suyo, cerrando la puerta en el segundo que ingresó y evitar que el chico entrara. Sin embargo, este mismo observaba como un pervertido a la morena detrás del cristal sin escuchar las palabras que salían de las bocas de aquellas cuatro personas, solo la veía.
— Quiero que sean honestos conmigo. Absoluta y completamente honestos -habló Noah, apoyado contra su escritorio. Los tres adolescentes lo miraban ansiosos- ¿han estado viajando en el tiempo?
— Espere, ¿qué? -respondió Aisha, confusa-
— Porque si viajar en el tiempo es real... ¿Saben qué? Se acabó. Estoy fuera. Vas a llevarme a la Casa Eichen -dijo viendo a Stiles al final-
— Lo encontramos así -le explicó Scott-
— ¿Dónde? ¿Nadando en la fuente de la juventud?
— No. Lo encontramos enterrado en una tumba de wolfsbane en un templo Azteca en México bajo una iglesia en medio de una ciudad que fue destruida por un terremoto -continuó Stiles, bajando cada vez más el tono ante la detallada explicación que estaba dando a su padre. Ganándose en el proceso una mirada enojada de Aisha y un gruñido bajo por parte de Scott-
