𝟏𝟗

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

— Tenemos que encontrarlo

— Cállate de una vez, perro pulgoso -murmuró Aisha-

Entre Kira y Derek recostaron al Alfa en su cama luego de que el segundo lo trajera cargando hasta el segundo piso. Los dos mellizos agradecían que su madre no estaba en casa, ya que hubiera enloquecido al estado malherido en el que se encontraba uno de sus dos hijos.

Uno bastante malo.

— Debemos encontrarlo. Es Mason -insistió el Alfa, mirando a su hermana-

— Lo sabemos. Lo has repetido incontables veces desde que te trajimos de la escuela

— Tranquilo, Scott. Todos lo están buscando, nadie descansará hasta buscarlo

La humana miraba como su cuñada le fue quitando los trozos pequeños de su camisa para deporte, dejando ver la herida.

— Igh, eso se ve horrible

— No tienen mejores noticias, ¿verdad? -preguntó Kira, nerviosa-

Los futuros padres de la manada compartieron una mirada silenciosa, en la cual se pensaba en soltar lo que se tenía de información con base a lo dicho por parte de Gerard.

Aisha chasqueó la lengua mientras rascaba su frente.

— ¿Qué quieres escuchar primero? ¿La mala tranquila, la mala leve o la mala destructora?

— Ah, fantástico. Todas son malas

— Y eso que no dijo de que el verdadero Jordan Parrish está muerto -murmuró Derek-

— ¡¿Qué?! -exclamaron Kira y Scott-

— Que no se te olvide la parte que él decidió irse de Beacon -el pelinegro asintió. Pero con las miradas asustadas de ellos dos, posaron una fracción pequeña de optimismo- Pero Lydia ya fue en su búsqueda

Aisha movió varios libros y cuadernos que reposaban desparramados sobre la cama de Scott y dejarlo descansar tranquilo, aunque un sobre amarillo en medio de estos llamó su curiosidad.

— ¿Qué es esto? -se lo mostró. Scott lo observó mientras su novia cortaba la camisa para poder curarlo-

— Nada importante. Es sólo una beca -admitió con tristeza- Me perdí la fecha de vencimiento

Si no fuera porque Oxford ya se la entregó se encontraría en la misma situación que él. No tratándose exactamente por no saber a dónde ir o dudar de sus capacidades intelectuales para estar en tal prestigiada universidad.

Más bien porque su mente la estaba haciendo olvidar varias cosas importantes. Se concentraba más en otras que en las normales. Por ejemplo, llegar viva para el final del mes (por lo menos), o el ser una futura madre sin haberle contado a Melissa de tal... situación.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐒𝐓 | Derek HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora