𝟏𝟕

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄

¿No tienen días en los que despiertan y sienten que algo va mal, o que saldrá mal? Pues Aisha tenía tal sensación arraigada en su pecho que le quitaba el sueño. Una intuición que crece en su cabeza hora tras hora, minuto tras minuto.

Ella debería estar en la habitación de su novio, dormida entre sus brazos y sin permitirle a su mente realizar cada maldita noche una recapitulación de lo que ha estado sucediendo.

Dejó sobre la mesita el vaso de leche para volverse a servir otro, su mente comenzaba a disociar con los sucesos; algo va mal y piensa que se trata de ella, pero al mismo tiempo puede no ser nada malo. Podría incluso no ser nada, y su paranoia actuaba con más fuerza.

Llevó una mano a su vientre, brindando suaves caricias por encima de la camisa holgada de Derek que usaba para dormir, intentando de aquella forma obligar a su mente en callarse y por fin conciliar el sueño que se merece.

Dos manos se posaron encima de la suya al mismo tiempo que sentía un pequeño y dulce beso sobre su hombro, dejando escapar un suspiro recostó su cabeza en el pecho de su novio, perdiéndose en la comodidad que el hombre a sus espaldas le brindaba.

— ¿Por qué no me levantaste? -la voz ronca de Derek logró que saliera una sonrisa en su rostro-

— Dormías tranquilo -ella se giró a verlo- No quería molestarte

— Cuervo, prefiero ser despierto para hacerte compañía a que te quedes sola

— Me vas a preguntar, ¿cierto? -inquirió Aisha por el minuto de silencio-

Derek soltó una pequeña risa por la certeza de Aisha. Él acaricia su vientre después de dejarla entre la mesa y su cuerpo, quedando de frente. Tal acto realizado enamoraba a la morena cada vez más, viendo ese lado tierno y cariñoso que solo él posee con ella.

— ¿Qué haces despierta? Pasan de las 4 de la mañana y acordamos en ir al médico después de clases. Aprovechando que, bueno, Khaos ya nos deja saber que estás embarazada... Limitadamente

Aisha bajó la mirada, moviendo sus brazos alrededor de su cuello para abrazarlo.

— Mi mente es un desastre -relame sus labios, nerviosa- No deja de pensar en todo lo que sucede, el fracaso que tendría al ser madre y el ser la causante de tanto desastre. Sabes que casi no hablo de mis traumas por ella, -haciendo referencia a la diosa- pero dificulta mi paz

— Sé varias cosas. Por ejemplo, serás la mejor madre que nuestro bebé pudiera tener y lo aseguro porque conozco a Melissa, tuviste un buen ejemplo -los dos soltaron una sonrisa. Aisha levantó su mirada, dándose cuenta de su sinceridad- Y nada de esto es tu culpa. Solo espero con ansias el momento en que te gradúes para irnos

— Eres el mejor novio de una chica puede pedir

Se funden en un dulce beso, en medio de este la humana sonrío; manteniéndola observó al lobo arrodillarse frente a ella en lo que levanta la camisa hasta su cintura y dejar su frente apoyada en el vientre de la chica.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐒𝐓 | Derek HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora