MI QUERIDO MILITAR

Vuelve

Han pasado dos meses que Leo se fue, desde entonces Hazy pasaba horas, día y noche pendiente al móvil. David y Rachel habían comenzado a preocuparse por Hazy, nunca la habían visto de esa manera, era como si la chica quisiera desconectar su mente y eso les preocupaba pues si eso llegaba a suceder lo mas probable era que perdieran a Hazel. Hablaron con la psicóloga, esta les explico que no debian preocuparse de nada, que la chica solo estaba teniendo un mal momento, que solo debían estar atentos a la medicación y buena alimentación de la chica. David no soportó más necesitaba saber cuál era el motivo de que su hija estuviera así, como si esperara la llegada de alguien, subió a la habitación de Hazy y toco la puerta.

-Pase,está abierto - Respondió Hazel con una voz que reflejaba tristeza.

-Hazy, mi pequeña pitufa ¿qué es lo que sucede? Últimamente has estado demasiado callada, solo bajas para comer y te la pasa encerrada en la habitación, estas con la mirada fija en ese móvil como si esperaras a alguien, dime que pasa - dijo David, mientras pasaba su mano en la cabellera de Hazel.

-No es nada, solo son días malos como siempre, estare mejor lo prometo, no tienes que preocuparte papá, sabes que en mí esto es normal, no iré a ninguna parte, ni tampoco voy a matarme si es lo que a mamá y a ti les preocupa - respondió Hazel mientras sonreía falsamente.

David la miró, levanto el mentón de Hazel y le dijo - Pase lo que pase siempre estaré aquí, siempre que me necesites estaré para ti, nunca lo olvides Hazy, mi pequeña princesa, tu tristeza quisiera convertirla en felicidad, deseo que sonrías y que llegado el momento te enamores, te quiero tanto mi niña, nunca lo olvides.

-Lo sé, quizás por eso me he aferrado a esta vida y a este mundo, no quiero que sufran por mi culpa, aunque eso es imposible, mírate papá ahora estás aquí sentado a mi lado preocupado por mí cuando deberías estar allá - Hazel miro hacia la ventana, desde ahí se podía ver a los vecinos quienes siempre que podían hacían reuniones para convivir entre ellos, pero David y Rachel preferían quedarse en casa por Hazel.-¿Hace cuanto que mamá y tú no salen? Deberían ir con los vecinos, pero prefieren privarse de la oportunidad de salir para quedarse conmigo, eso no es justo papá - dijo Hazel.

-Tienes razón, tal vez debería empacar tus cosas y abandonarte en algún lugar, pero nuestras vidas se marchitarían, sabes que eres mi princesa y yo como buen rey cuidaré de ti siempre, para tu madre y para mí estar contigo es lo más importante, algún día llegara el momento en que tu vida no la sentirás vacía porque alguien ocupara tu corazón, y cuando eso, pase tú te irás de aquí, volaras con tus propias alas, asi que por ahora mi pequeño polluelo aún vives en nuestro nido.-respondió David dejando a Hazy sola para que descansara.

Hazy sentia una gran tristeza, realmente necesitaba saber de Leo y aunque ella habia escrito y enviado mensajes aun seguia sin obtener respuesta. Leo se habia vuelto su razon de vivir, era como el aire que respiraba, lo necesitaba. En lo mas profundo de su corazon habia una voz interior que gritaba "vuelve".