-¡Papá, hay alguien aquí para verte!-
Snape estaba profundamente concentrado con su manuscrito cuando escuchó la voz de Harry llamándolo. Dejó sus papeles y de mala gana se dirigió a la puerta trasera. Le había dicho al chico que estaba trabajando y que necesitaría entretenerse al aire libre durante una hora, por lo que le molestaba un poco que lo molestaran. También lo escuchó gritar "papá" y se preguntó a qué estaba jugando el niño.
Cuando llegó a la puerta, Snape vio que Harry no estaba solo y su rostro se suavizó de inmediato. Allí, de pie junto a su desaliñado pupilo, había una mujer. Una mujer joven y atractiva.
Snape se paró en la entrada y la abrió más. -¿Sí?- dijo fríamente.
-Hola, soy Elizabeth. Soy una de tus vecinas.- Ella le sonrió, pero él pudo sentir que su presencia la intimidaba un poco.
Snape mantuvo su rostro inexpresivo mientras abría más la puerta y hacía un gesto con la mano.- Adelante.-
Elizabeth entró a la cocina seguida de cerca por Harry. Snape puso su mano en la espalda de Harry mientras lo hacía entrar. Antes de que el niño pudiera alejarse, agarró un pequeño puñado de su camisa y lo jaló hacia atrás. -Zapatos.-
Harry se quitó las zapatillas y las dejó junto a la puerta.
Snape dirigió su atención a Elizabeth. -¿Quieres un poco de té?-
-Eso sería maravilloso.- respondió Elizabeth, sonriendo suavemente mientras permanecía nerviosa en la cocina.
-Harry, por favor pon la tetera.- Snape miró a Harry y el niño inmediatamente se dirigió a la encimera de la cocina, encendió la tetera y sacó el juego de té. Mientras esperaba que el agua hirviera, se apoyó en la fórmica y observó con gran interés la escena.
Snape señaló la mesa de la cocina y Elizabeth se sentó. Él tomó asiento frente a ella.
-Soy Elliot Prince.- dijo Snape.- Veo que conociste a mi hijo Harry.-
-Lo he hecho.- sonrió, mirando a Harry. -Espero no molestarte. Sólo quería presentarme. El profesor Llewelyn envió un mensaje diciendo que tenía algunos familiares que se quedaban a dormir. Normalmente vengo a cuidar su jardín una vez a la semana cuando él no está.-
-Ya veo.- dijo Snape, asintiendo con la cabeza. -El profesor Llewelyn es primo mío. Se ha ofrecido amablemente a permitirnos quedarnos unas semanas mientras Harry se recupera de una enfermedad reciente.- Snape torpemente se apegó al guión, no queriendo profundizar demasiado en la historia de portada.
-¡Oh Dios! No sabía que no se encontraba bien, espero que esté mejor ahora.- Se volvió hacia Harry con una mirada de simpatía.
-Está bastante bien. Sólo pensamos que un poco de aire fresco del mar le vendría bien.- respondió Snape rápidamente.
-¡Sí, me siento mucho mejor ahora!- Agregó Harry desde la cocina.
-Bueno, eso es bueno. ¿Cómo se están adaptando ambos aquí?- preguntó Elizabeth cortésmente.
Antes de que Snape pudiera responder, Harry intervino. -Es realmente genial. Fuimos a la playa ayer. Me gusta salir, pero la mayor parte del tiempo estoy atrapado dentro. Papá siempre me hace estudiar.-
Snape le lanzó a Harry una mirada de desaprobación antes de volverse hacia Elizabeth. -Tiene mucho de qué ponerse al día, pero intentamos tomar un poco de aire fresco todos los días.-
La tetera burbujeó y luego se apagó y Harry se giró para verter el agua caliente en la tetera y colocar tres tazas en una bandeja. Decantó la leche en una pequeña jarra y sacó un paquete de galletas antes de llevar el juego de té a la mesa y tomar asiento junto a Elizabeth.
ESTÁS LEYENDO
El aprendiz excepcional (Una historia Severitus)
FanfictionEsta historia/obra/libro, no me pertenece, solo lo traduzco. Le pertenece a: SnapesAngel @SnapesAngelWP Harry se escapa el verano antes del segundo año. Está desaparecido durante muchos meses antes de que Snape lo rastree y lo lleve de regreso a Hog...