Después de esa noche, no se podían siquiera dirigir la palabra de manera normal, trataban de toparse con el otro lo menos posible, y si alguno de los dos trataba de hablar con el otro, este simplemente lo ignoraba o fingía el escuchar lo que sea que dijera. Esto desde luego no pasó desapercibido por la reina canguro, quien había notado lo distanciados que se habían vuelto esos dos de la noche a la mañana, así que para terminar con todo eso, los convocó a la sala del trono.Los dos presentes simplemente observaban a su reina, resistiendo la tentación de voltear a mirar al contrario, pues sabían que si lo hacían, les sería imposible el dejar de mirarse, la canguro al notar toda la tensión que se estaba acumulando en todo el lugar, decidido hablar de una vez por todas.
-¿Sucedió algo entre ustedes?- preguntó, logrando que las mejillas de ambos presentes se sonrojaran casi completamente al recordar lo ocurrido, detalle que no pasó por alto para Bouncelia.
-Absolutamente nada, su majestad- respondió inmediatamente el sapo, mientras sacudía ligeramente sus manos.
-Oh, ¿en serio?- arqueo una ceja, les dedico una mirada neutra. -¿Entonces por qué tiemblan?- Cuestiono, dándose cuenta de ese pequeño detalle.
Y lo inevitable ocurrió, el sapo y el bufón se voltearon a ver, dándose cuenta de la estupidez que cometieron, pero ya no había vuelta atrás. Suspiraron al mismo tiempo, dirigieron su mirada hacia la reina como pudieron.
-Si le decimos, ¿promete no burlarse?- cuestiono el bufón, tapando el lado verde de su cara.
La canguro color morado posiciono una de sus manos sobre su pecho.
-Yo jamas me reiría de alguien, mucho menos de ustedes dos- exclamó con ese carecteristico tono dulce de voz, dedicándole una cálida y sincera sonrisa al bicolor.
♣︎- Supongo que eso nos hace gays.
★- No...Tu ya eras.
♣︎- ¡Hey!Toadster y Bittergiggle tardaron un rato en explicar lo sucedido, pues uno lo describía de una manera, el otro intervenía y no terminaban, apesar de todo seguian discutiendo como siempre.
-Veamos, estaban en tu cuarto celebrando algo por alguna razón, pero de repente se les subió la calentura y- fue interrumpida por un grito proveniente del bufón.
-¡Su majestad!- exclamó, estaba avergonzado de lo que había dicho Bouncelia, quien negó con la cabeza divertida, tratando de no reírse tan fuerte. -Solo fue un beso corto y ya- se tapo el rostro con ambas manos, sí Bittergiggle estaba así, ya querrán imaginarse el como está su esquizofrenia, colapsando, probablemente.
El sapo como buena ayuda que es, se acerco al bufón y le aparto ambas manos del rostro, obligando al bicolor a verlo directamente a los ojos.
-¿Cómo qué sólo un beso corto? Pero si después de eso me rogaste por más- dijo sin pena alguna, recibiendo una fuerte cachetada.
-¡Y tu muy obediente!- desvío la mirada y se abrazó a si mismo.
Bouncelia se les quedó viendo mientras discutían por estúpidos, hasta que se canso de esperar a que terminaran, cosa que probablemente no iba a pasar, y para terminar su discusión, dio leves golpes al trono en el que se encontraba sentada.
-Bien, bien, es confuso para ustedes, pero se tienen que decidir, ¿se gustan o no?- preguntó, notando cómo los dos presentes se estaban viendo a los ojos y al parecer no le prestaron atención a lo que dijo -¡Toadster! ¡Bittergiggle!- grito levemente, logrando obtener la atención de ambos idiotas. -¿Entonces?
-Claro que no nos gustamos, fue solo tentación- respondió el sapo completamente nervioso y algo deprimido, sin querer hizo sentir un poco mal al bufón -¿verdad?- miro al bicolor, pasaron varios segundos y no había respuesta por parte de este, provocando que Toadster comenzará a dudar.
-Bueno, yo...no sabría que decirte- dijo, tratando de mirar hacia otro lado -Un lado de mi lo quiere negar, pero el otro...- y se dio cuenta de que estaba hablando de manera indirecta sobre Bitter y Giggle, solamente se quedó callado. Soltó un suspiro, estaba dispuesto a decir la verdad.
-¿El otro qué?- preguntó el sapo, quizás tenia una pequeña oportunidad.
Bouncelia estaba presenciando todo esto, tratando de procesar el como en menos de dos meses, estos dos ya hasta se habían dado su primer beso, pero bueno, cualquier cosa es posible, peor es nada.
-Toadster, yo- se detuvo, algo andaba mal en el -...necesito más tiempo, no pensé llegar hasta este punto- salio corriendo de ahí, para darle más drama a esta basura, ni siquiera se detuvo cuando el sapo y la canguro comenzaron a llamarlo. Sentía como Bitter y Giggle comenzaban a separarse nuevamente, perdiendo completamente el conocimiento.
-¡Carajo, carajo!- exclamó de manera baja el lado verde -¡Bittergiggle casi lo arruina, y todo por culpa tuya!- se subieron rápidamente al tren y se fueron al sector de alimentos.
-¡Ya no lo soporto, no quiero seguir guardando este sentimiento!- respondió Bitter -¡Ni tu, ni mucho menos Bittergiggle!
-¡Tus malditos sentimientos son los que están provocando esto!- alzó el único brazo que podía controlar.
-¡Y guardarlos nos está afectando aún más!- el tren se detuvo, bajaron rápidamente y se fueron hacia su cuarto, esperando a que el sheriff no vaya tras ellos. -¡Y no te hagas, tu también sientes lo mismo!
-¡Claro que no!- respondió Giggle, su mejilla estaba completamente pintada de morada.
-¡Por supuesto que si!- dijo Bitter.
Ambas mitades estuvieron discutiendo por un buen rato, hasta que al final terminaron volviendo a la normalidad, como la mayoría de las veces.
★- Carajo, voy a tener que esperar.
♥︎- Eso les pasa por dar el primer paso al mismo tiempo.No lo se, yo lo siento mal escrito, tengo un poco de sueño. Quizás le haga un reescrito después.
Algo que les quieran decir a los tres idiotas ➡️
Y se me ocurrió una idea, hacer un 30 días otp challenge, pero tengo un problemita, la mayoría son repetitivos y el más decente que encontré fue este.
Es "+18" pero no estoy muy segura. Opiniones.
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「El sapo y el bufón」Un reino, dos idiotas.
FanfictionEn un reino, habian dos idiotas, esto sí no contamos a la reina del lugar. Ambos estarán condenados a convivir juntos por órdenes de la reina Bouncelia, quien había notado desde el primer momento su enemistad. ¿Lograrán siquiera poder verse a los o...