「El sapo y el bufón」Un reino, dos idiotas.

♠︎ 18 ★

8:35 pm.

El demonio rojo jalaba de la pierna a la humanodie de color blanco, mientras era seguido por la medusa. Los dos se subieron al elevador, siendo observados por Bouncelia, Toadster y Bittergiggle, este último era admirado por Banban, pues a pesar haberse enterado de que el bufón estaba con el sapo, aún sentía fuertes emociones hacia el. Banban suspiró.

-Bueno, talvez no nos veamos pronto, pero espero que la próxima vez no sea tan desastrosa como esta- comentó el demonio con un tono de broma, posicionando una mano en su nuca.

-...Yo espero que no haya una próxima vez- soltó con seriedad y algo de miedo la deformidad de color blanco, recibiendo cinco patadas en el estómago por parte de Banban. -...¿Por qué?- una lágrima se asomo de su ojo debido al dolor.

-Por imbecil- volteo a verla con el ceño fruncido, para posteriormente cambiar su expresión a una más relajada. -Bueno, hasta pronto.- se despidió con la mano, el único que le respondió con la misma acción fue el bufón, dándole la escena más adorable que jamás había presenciado en sus años de existencia. No quería dejar de ver a Bittergiggle, más sin embargo tenia que.

Stinger Flynn, al notar como Banban observaba al bicolor, rodó su único ojo y se dispuso a jalar la palanca del elevador, el cual comenzó a moverse hacia arriba, recibiendo una mirada de molestia por parte del demonio rojo.

-...Se nos hacia tarde, "Bon-Bon"- exclamó Flynn de la manera más tranquila existente. -El jardín ya cerró y probablemente los científicos se estén preguntando en donde estamos.

-Lo se, solo...quería aprovechar esa pequeña oportunidad para poder observar a ese bufón, aquel que llamó mi atención.- desvío la mirada. -Que por cierto, no creas que se me olvido lo que le hiciste, cabron.

-Fue en defensa propia...Pero dejando eso de lado, ¿qué no tu odiabas a los "mutantes"? Recuerdo que todos los días te la pasabas insultandolos.- dijo, tratando de ignorar lo que había dicho el demonio de color rojo.

-El...Ellos cambiaron mi forma de ver las cosas, ¿de acuerdo?- Banban se cruzo de brazos. -Aunque ahora es inalcanzable, pues esta con el sheriff.- exclamó de manera algo deprimida.

La medusa no dijo absolutamente nada, simplemente se quedó observando a Leena, quien estaba sentada en el suelo del elevador con el ceño fruncido. Y cuando llegaran arriba, no dirían absolutamente nada de lo ocurrido.

"Ellos nunca debieron de haberte mencionado sobre la existencia Bittergiggle y los mutantes"- era lo que pensaba la medusa.

♠︎- Y si te parece que yo estoy enamorado tuyo -●

8:52 pm

El sapo y el bufón ayudaron a la reina canguro a caminar hasta su trono, donde se sento con una expresión de dolor debido a todos los golpes y descargas eléctricas que había recibido.

-Perdóneme, su majestad- exclamó el sheriff, mientras se quitaba su sombrero y hacía una reverencia. -No hice lo suficiente para poder defender la, y ahora se encuentra en este lamentable estado, todo esto es culpa mía.- dijo con arrepentimiento.

-Tambien fue culpa nuestra, ni siquiera hicimos algo para defender la- comenzó a llorar el bicolor, abrazándose a sí mismo mientras sus ojos se llenaban de givanium.

-No, claro que no es su culpa- respondió la canguro con un tono de voz tranquilo. -No siempre podrán estar ahí para defenderme.- se levantó como pudo del trono, acercándose a paso lento hacia donde estaba el bufón, se agacho hasta su altura y agarro su rostro para limpiar las lágrimas con sus dedos.

Esa escena era observada por el sheriff, se sentía mal por todo el daño que habían pasado tanto la reina canguro, como su bicolor, comenzando a tener un gran odio hacia la medusa de color naranja, de tan solo recordarla apretó ambos puños, ni siquiera sabia el porqué la había salvado de que cayera al vacío junto a ese intento de león.