En alguna parte de la guardería, una figura humanoide se encontraba observando una hoja de papel algo dañada. El ser con cuernos suspiró, agarro un marcador rojo y comenzó a hacer corazones, algo deformes, alrededor de uno de los personajes que se encontraban dibujados.-Oh, desde la primera vez que te vi, no evite el sentirme atraído, lastima que no seas de mi familia- exclamó con algo de tristeza, mientras pasaba uno de sus dedos sobre el dibujo del personaje.
Cerca de donde estaba, escucho varios susurros, logrando distinguir que se trataba de la voz de la medusa y de su supuesta "pareja", pues entre ellos dos, realmente no había absolutamente nada
-¿Cómo es que lograste escapar?
-Digamos que tuve una pequeña ayuda, pero te prometo que cuando convenza a Bittergiggle, volveremos a estar todos unidos, Syringeon...y habrá caos.En el reino, cuatro idiotas se encontraban en la sala del trono, al parecer estaban teniendo un debate totalmente serio entre ellos.
-...¿Bitter es mujer o el pelaje de su pecho está muy esponjado?- dijo repentinamente la reina canguro, mientras recargaba su mentón sobre sus manos, dejando perplejo y con las mejillas teñidas de verde por la vergüenza al bufón de color morado.
-Buena pregunta, su majestad, muy buena pregunta- continuo el sheriff, inclinando levemente su sombrero.
-No daré mi opinión acerca de esto- Giggle se cruzo de brazos, volteando a ver hacia otra parte del lugar.
El sapo se acerco hasta Bitter, apretando levemente el pecho del bufón, provocando que este retrocediera debido al tacto y se abrazara a sí mismo.
-¡Bueno, pero no era necesario que hicieras eso!- el bufón de color verde le dio un golpe en la cabeza al sapo, haciendo que este, por impulso, le regresara el golpe. -...¡Hijo de puta!- estaba apunto de lanzarse contra el, pero fue detenido por la reina.
-No, no vale la pena que se hagan daño entre ustedes...¡Toadster!- posiciono sus manos en su cadera y volteo a ver al sheriff.
-...Discúlpame, Giggle- dijo, mientras pasaba su mano por su nuca de manera nerviosa, demostrando culpa.
-Oh, bueno...disculpa no aceptada- se cruzo de brazos y desvío la mirada, tratando de no reírse por la expresión de Toadster. Notó que la reina lo veía con el ceño fruncido. -¿Hay algo que la moleste, su majestad?
-Tu también le debes una disculpa al sheriff- exclamó la canguro de color morado, acomodando su corona.
El bufón negó con la cabeza, recibiendo un leve empujón por parte de Bitter.
-¡Hey, no es mi culpa, el te estaba tocando en donde no debía!- volteo a ver al bufón morado, quien lo veía con una ceja arqueada. -¿Acaso no puedo hacer algo al respecto?- apretó ambos puños, mirando al contrario con el ceño levemente fruncido.
Bitter no respondió, simplemente lo empujó hacia el sheriff y lo obligaba a abrazarlo, obviamente Giggle ponía resistencia a esto, pero al final terminó cayendo ensima del sapo, golpeando su cara contra la de Toadster. No hubo reacción por parte del bufón verde, el sheriff aprovecho esto para pasar sus manos por la espalda de Giggle y abrazarlo, como respuesta, el bufón trato de empujarlo, pero por alguna razón no estaba haciendo mucho esfuerzo.
"¡¿Qué me está pasando?!"- de manera temblorosa, correspondió el abrazo. -"¡No, yo no soy así!"- recargo su cabeza sobre el hombro de Toadster, cerrando lentamente los ojos. -"...pero"
Por primera vez, en mucho tiempo, se sentía en completa tranquilidad, es como si su cuerpo hubiera necesitado eso desde hace mucho, pues se quedó totalmente quieto y no parecía querer separarse. Esa escena era admirada por la reina Bouncelia y el bufón de color morado.
★- Esta bien, creo que ya deberíamos separarnos.
♠︎- Nah, ahora te jodes.
★- De acuerdo, pero no me mates.
♠︎- Mmh, gracias por la idea.La medusa de color naranja miró a la figura humanoide de color blanco, quien observaba el elevador algo nerviosa.
-Recuerda, Leena, lo que sea que encuentres ahí abajo, no le tomes importancia, solo piensa en como terminará esto cuando entregamos al bufón a esa abominación- dijo Stinger Flynn, le extendió uno de sus tentáculos a Leena para que lo agarrara y se sintiera más calmada. -Y cuando regresemos, no le digas absolutamente nada a él si hace preguntas, ¿de acuerdo?
-Entendido, Flynn- respondió la de moño rosa. -Pero dime, ¿qué conexión tiene ese bufón con la cosa negra?- arqueo una ceja.
-Fueron creados casi al mismo tiempo y son parte de los desechados, o como a tu pareja les gusta decirle, "los mutantes"- rodó el único ojo que tenía.
Los dos se quedaron callados, Stinger se puso a pensar en otras cosas mientras admiraba el elevador, por el lado de Leena, ella tenía la mirada fijada en otra dirección.
-Oye, ¿es normal que un gusano gigante de color azul nos esté observando?- exclamó, señalando hacia una dirección.
La medusa abrió el ojo como plato, dirigió su mirada hacia donde apuntaba la deformidad blanca, comprobando lo que su acompañante había dicho.
-¡Carajo, carajo!- Flynn empujo a Leena para que se subiera al elevador, inmediatamente también se subió el. -Tenemos que apurarnos, si no queremos que los demás "mutantes" despierten- jalo la palanca, haciendo que el elevador comenzará a ir hacia abajo de manera algo lenta.
Un ser humanoide, observaba como ambos pendejos iban bajando, frunció el ceño y salio corriendo en dirección a otra parte, buscando otro elevador para seguir a la medusa y a Leena.
No iba a permitir que le hicieran daño a él.-Si llego después que ustedes...espero que el sheriff se haga cargo de ustedes, hijos de la gran puta- estaba perdiendo el control, notando que le empezaron a salir unas garras.
- Cada día más cerca del final...Pero no para nosotros, ¡JAJAJAJAJA!
💉- Recuerda que Bittergiggle tiene que seguir vivo si quieres llevar a cabo tu plan.
- Si, si, pero también necesitaremos la ayuda de nuestros viejos amigos.
💉- No te preocupes, yo me encargaré de Kittysaurus y los hermanos Taki.
- Perfecto...Si se preguntan el porqué "los mutantes" quieren causar caos...Eso se responderá en el capítulo siguiente.
Hagan sus interpretaciones de este dibujo.
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「El sapo y el bufón」Un reino, dos idiotas.
FanfictionEn un reino, habian dos idiotas, esto sí no contamos a la reina del lugar. Ambos estarán condenados a convivir juntos por órdenes de la reina Bouncelia, quien había notado desde el primer momento su enemistad. ¿Lograrán siquiera poder verse a los o...