♣︎ 10 ★

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Cuando el bufón salio corriendo, Toadster simplemente se quedó quieto, viendo como este se alejaba cada vez más y más, hasta que lo perdió completamente de vista. La reina bajo las orejas y frunció el ceño, demostrando pena por el sapo. Todo el lugar se había quedado en completo silencio, se sentía demasiado incómodo ese momento.

-Tu lo amas, ¿verdad?- preguntó la canguro, decidida a romper el inmenso silencio que rodeaba a los dos presentes. No podía ver su rostro, pero muy probablemente estaba totalmente ruborizado.

-Simplemente no lo quería aceptar, pensé que solo serian bromas entre los dos.- exclamó con un tono de voz algo bajo, se le dificultó un poco a la reina el comprender lo que le había dicho Toadster. -Le mentimos- Bouncelia abrió completamente los ojos al escuchar eso. -creímos que fingir frente de usted sería buena idea, pero aún así, mire como terminamos.

Por un lado, la canguro se molestó por haberse enterado de que todo este tiempo el sapo y el bufón estuvieron fingiendo, pero por el otro, se quería reír de ambos idiotas por ser tan idiotas.

-Espero que pueda perdonarnos- se quito el sombrero, volteo a ver a la reina e hizo una reverencia, en señal de arrepentimiento.

-Bueno, estaría realmente enojada con ustedes si no hubieran progresado absolutamente en nada sobre su amistad, pero los dos se fueron como tres escalones más arriba- soltó una pequeña risa, pues el rostro del contrario se puso completamente rojo y estaba sudando un líquido de un color verde mezclado con azul.

★- Debería ir a buscarlo.
♥︎- Pues anda, no pierdas más tiempo.
★- ...Ahora la pregunta es en donde estará.

En el sector de alimentos, el bufón se encontraba abrazando su cuerpo, casi encajando sus dedos a su piel, trataba de mantenerlos unidos, pues ninguno de los dos estaba cooperando.

-Bitter...Giggle, por favor- soltó como pudo, cada vez se sentía más débil y perdía el conocimiento.

-¡En mi vida saldría con ese estúpido sapo!- exclamó el lado verde, empezando a jalar el pelaje del lado color morado.

-¡Pues yo si quiero estar con él!- Bitter respondió de la misma manera, jalando parte de la cabeza de Giggle.

-¡¿Quieres estar con él?! ¡Pues entonces piérdete!- ...

●- Y al final, ni hablar, los dos nos destruimos -♠︎

Cuando el sapo llego a la habitación del bufón, noto que la puerta se encontraba abierta, pero no había nadie en ese lugar, esta se encontraba algo desordenada y solo habían dos caminos de lo que parecía ser givanium dando para diferentes direcciones. Comenzó a preocuparse por su bicolor, así que empezó a seguir uno de los caminos, el cual era subiendo las escaleras por las que había bajado.

El camino continuaba hacia la puerta roja que estaba ahí, está se encontraba levemente abierta y algo dañada, al parecer había sido abierta a la fuerza y además tenía una parte rota, como si la hubieran golpeado. Pasó por esta y vio que el resto del camino terminaba detrás de unos botes con más givanium, detrás de estos se escuchaban susurros y constantes maldiciones, más sin embargo la voz no se le hacia familiar, comenzó a dudar de si se trataba del bufón.

-¿Bittergiggle?- preguntó, acercándose cada vez más a los botes, estos habían sido golpeados, pues se empezaron a caer, dejando ver a un ser de color verde y sombras moradas. -¿¡Pero qué?!- el sapo retrocedió, el contrario estaba completamente quieto, viendo al sheriff con los ojos totalmente abiertos.

Repentinamente, el de color verde se levantó y salio corriendo por todo el pasillo del sector, siendo seguido por Toadster.

-¡Oye, espera!- se comenzó a cansar, pues el ser de color verde corría ligeramente más rápido que el.

Lo siguió hasta entrar por una gran puerta de color rosa, terminando en una habitación donde había un cristal grande como pared, lo que estaba siguiendo se escondió atrás de algo que parecía ser una mesa.

-¿Bittergiggle, eres tu?- se acerco hacia donde se había escondido el ser de color verde, pero cuando se asomo, lo encontró a el y otro de color morado, el cual tenía su cuerpo completamente esponjado. -...

-¡Toadster!- Giggle le tapo la boca a Bitter, en respuesta, el de color morado le mordió la mano.

-¡Auh! ¡No eres un perro!- exclamó mientras se agarraba la mano que le había mordido.

Toadster se quedo viendo a los otros dos, estaba tratando de procesar lo que estaba pasando. Se acercó al de color morado, el cual retrocedió un poco.

-...¿Sorpresa?- dijo Bitter.

♥︎- ¡Por fin, finalmente termine mi avioncito! Cuando lleguen Toadster y Bittergiggle, les daré la increíble noticia.

Cada día que pasa, hay más furrys en el mundo, ¿es un tipo de virus o qué? ☝😊.

「El sapo y el bufón」Un reino, dos idiotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora