En un reino, habian dos idiotas, esto sí no contamos a la reina del lugar. Ambos estarán condenados a convivir juntos por órdenes de la reina Bouncelia, quien había notado desde el primer momento su enemistad.
¿Lograrán siquiera poder verse a los o...
-¿No te han enseñado a ser más caballeroso, Stinger?- exclamó el ser de color rojo y sombreros de cumpleaños.
-...Imposible.- dijo la medusa de color naranja, tratando de procesar ese momento.
Al parecer Stinger no era tan inteligente como se presumía, pues Banban aprovecho que este estaba distraído para enredarle todos los tentáculos en un nudo que se veía imposible de deshacer. Después, agarro un pedazo de pared y se lo lanzó a Leena, provocando que esta cayera al suelo, no se lo pensó dos veces y la amarro con la cuerda del sheriff.
-...Espero que no les hayan hecho tanto daño- exclamó el demonio, para después voltear a ver al bufón, quien lo veía algo confundido.
Bittergiggle sacudió fuertemente la cabeza y corrió hacia donde se encontraba el sapo, ignorando completamente a Banban, pobrecito. Se sento de rodillas en el suelo y recargo la cabeza de Toadster sobre sus piernas, dedicándole una mirada preocupada mientras trataba de no llorar, el ser humanoide de color rojo no evito el apretar ambos puños.
"Calmate, Banban, el ni siquiera te conoce"- dijo para si mismo, desviando la mirada para tratar de ver otra cosa que no fuera al bicolor.
-¡Toady, cari...!- se detuvo en seco -Por favor, despierta- y empezó a llorar, aferrándose fuertemente al cuerpo de Toadster.
El demonio rojo comenzó a sentirse mal por el bufón, se acerco de la manera más lenta y calmada que podía existir, para no alertar o asustar a Bittergiggle. Iba a tocarle el hombro, pero antes de siquiera hacerlo, supuso que sería una terrible idea.
-...Hey- el bufón volteo a verlo, aun con givanium en sus ojos. -...El estará bien, créeme cuando te digo que a recibido golpes más duros que ese- paso su mano por su nuca, había tratado de usar palabras que no llegarán a molestar al bicolor, aunque la expresión del contrario seguía emitiendo más tristeza que nada.
Estaba tan metido en la mirada del bufón, que no se dio cuenta cuando dos tentáculos se acercaron a ambos y los atraparon. La medusa había logrado deshacer el nudo, veía de manera molesta a Banban y al bicolor.
-¡Flynn, no lo lastimes!- Stinger rodó su ojo e hizo que le llegará una gran descarga de electricidad al demonio de color rojo, quien solo se podía retorcer del dolor, mientras Bittergiggle observaba algo asustado esa escena.
-¡Finalmente, finalmente pude hacer un barquito!- exclamó emocionada la canguro mientras bajaba algunas escaleras, pero uno de los tentáculos de la medusa agarro el pedazo de papel y lo aplastó hasta que ya no quedará forma del barco. -...
El bufón observaba a la reina, la cual bajo las orejas, se tapo los ojos con ambas manos y comenzaron a salir sollozos de ella.
-¿¡Oye, qué carajos te pasa?!- volteo a ver a la medusa. -¡Le costó todo su imperio el terminar ese barco y tu vienes a destruir ese trabajo!- Flynn miró directamente a los ojos al bufón, dispuesto a darle una descarga eléctrica, pero alguien lo agarro de los demás tentáculos y lo jalo, soltando en el acto al bufón.
La canguro morado aventó a la medusa hacia una de las paredes del reino con mucha fuerza, para después saltar ensima de ella y comenzar a golpearla de manera rápida con sus puños.
-¿¡Tienes idea de cuanto sacrifique?!- se detuvo por unos segundos, pero para comenzar a darle patadas. -¡quinientos setenta y nueve hojas, exactamente!
Bittergiggle miro a sus alrededores hasta encontrar al sapo, quien parecía que trataba de pararse, el bufón no lo dudo ni dos veces y fue corriendo a donde estaba Toadster. Se puso de rodillas nuevamente y agarro el rostro del sheriff.
-¡¿Te encuentras bien, Toady?!- exclamó el bicolor.
-De...maravilla- posiciono su mano en una de las mejillas de Bittergiggle. -¿No te hicieron daño a ti?- se sento, quedando demasiado cerca del rostro del bufón.
-¡Yo no importo ahora, lo importante aquí, eres tu!- sus rostros se acercaban lentamente hacia el otro...hasta que no resistieron más y sedieron a la tensión, nuevamente.
Los dos, perdidos completamente en los labios del otro, como les encanta elegir los peores momentos para hacer eso...De fondo, Bouncelia agarraba como piñata a Stinger Flynn de los tentáculos, mientras Banban le pegaba con una tabla de madera, y Leena...desmayada.
-¡Eso, eso, pégale más fuerte!- grito la canguro, hechandole porras al de demonio, quien hizo exactamente lo que la reina le dijo. -¡Qué aprenda a no meterse con nosotros!
Desde las sombras, una gran figura observaba todo, en un principio se le hacia divertido, pero después comenzó a aburrirse.
-SUFICIENTE- al gritar, logro que todos los presentes miraran a donde provenía la voz. De la oscuridad, salió una gran figura totalmente negra que parecía un león, contando también con dos cuernos y un ojo que emitía una luz intensa blanca. -¡Jajajajaja! Bien, esto fue divertido mientras duró.
★- Wtf, ¿y este random? ♣︎- Oh no... ★- ¿Lo conoces? - Si, me conoce.
Comparto diseño.
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Ignoren los otros dos, observen al furro...¿Enserio esperaban algo aterrador? Esto es garten of Banban, joder.
