Seamos mariposas 2

Capítulo 21

Kyle Young

Con Dakota nos maquillamos y vestimos para alentar a Caleb en uno de sus partidos.

—Que conste que que solo hago esto por ti. —ella se ponía un labial que combinaba con los colores del equipo.

—¿Por qué no te agrada Caleb? No ha hecho nada malo.

—Caleb me agrada, que haya hecho que tú y Liam terminaran es lo que no me gusta de lo que tienen.

—Que Liam y yo termináramos fue algo entre ambos, Caleb no tuvo nada que ver.

—Lo que digas. —dijo mientras se veía al espejo.

—Te conozco. ¿Qué quieres decir con esa mirada?

—Que pasé dos meses antes de que tú llegaras y el chico prácticamente un fantasma. Cuando llegas mágicamente comienza a ser otra persona, los ayuda con la mudanza, te ofrece trabajo, se pasea en poca ropa y te pide cada cosa extraña. Siento que no opines lo mismo que yo pero el chico vio que tenías novio y eso le dio el pie para tener ganas de estar contigo.

—Solo estás celosa que en los dos meses que estuviste aquí sola no te puso los ojos encima y cuando llegué las cosas entré él y yo fueron distintas. —me limpié el labial frente al espejo.

—¿Te estás escuchando?

—Solo sé que si vas a estar con esa actitud ni te molestes en venir. —salí molesta del baño.

Me fui del departamento ya que no quería seguir hablando con ella, toqué la puerta de Caleb para irnos, él abrió la puerta y me jaló adentro. Me acercó a besarme con una sensualidad sorpresiva.

—Buenos días para ti también. —lo vi con sorpresa por el beso.

—Hola. —tenía una sonrisa.

—¿Qué mosca te picó?

—Estás hermosa. —deslizó sus manos por debajo de mi remera suavemente —Hagámoslo.

—¿Qué? —pregunté con diversión.

—Son las clasificatorias, sí pienso en eso me pondré nervioso y jugaré terriblemente. En cambio si tenemos sexo en lo único que pensaré será en tu cuerpo desnudo, mientras me deslizo por el hielo pensaré como mi boca se deslizaba por tu piel en cientos de besos. Mi boca sabrás a ti, mis manos seguirán sintiéndose cerca de las tuyas y no estarán temblando ansiosas. Así que si perdemos te echaré la culpa por no hacerlo. —lo acerqué para besarlo pero antes de continuar lo hice verme.

—Solo lo hago por el equipo.

—Seguro. —nos sonreímos divertidos.

Me tomó en brazos como si fuera un cavernícola con su presa, solté un grito y comencé a reír. Caleb me dejó en el borde de la cama, con ojos bien atentos vi como el sexy chico frente a mí se quitaba la remera. Lo acerqué a mí y lentamente besé su definido abdomen lleno de tatuajes, me puse de pie mientras mis labios recorrían su cuerpo así como dijo que haría conmigo.

Deslicé mis manos por su pelo y me quedé besándolo con salvajismo; besos, lengua y una que otra mordida de labios. Con mi concentración de lo que pasaba arriba, Caleb tomó el control de ahí abajo, mientras yo lo besaba él introdujo su mano a mi pantalón.

—¡Ah! —jadeé por sentir tan placenteramente su tibia mano en mi intimidad.

—Ya estás mojada. —dijo en un voz baja con una sonrisa picara.

—Que de la nada me digas que estás caliente y te comportes sexy así de la nada debo admitir que me puso algo mojada. —se detuvo de mover sus manos mientras me oía —Nadie dijo que te detengas. —me volví a pegar en un profundo beso mientras sus dedos entraban tan fácilmente en mí.