Capítulo 9 (+18🔥)

963 66 7
                                    

Kyle Young

Salí de mi última clase, no vi a Liam en todo el día y tampoco le hablé con él. Al estar fuera del edificio me esperaba un atractivo rubio con ojos del sueño, traía un ramo de flores y me esperaba junto al auto.

—¿Ahora si te apareces? —cuestioné molesta.

—Lo siento.

—Muévete, tengo resaca y la luz me mata. —se puso entre ambas así poder verlo.

—Te busqué en tu casa al terminar el entrenamiento pero no estabas.

—Lamento que no hayas podido completar tu lista de tareas por mi culpa. Estudiar, hecho. Entrenar, hecho. Pasar tiempo con mi novia ... Ay no, lo dejaré para mañana.

—También me has dejado plantado y no me viste enojado.

—Lo mío fue accidente e intenté ir a verte aunque se me hizo tarde. Tú me cambiaste al final de tu lista como si hubiera diez cosas más importantes que tener nuestra cita.

—Ey no ... —sostuvo mi mentón suavemente para que lo viera —Perdóname, no quise hacerte sentir como ítem en mi lista. —me dio las flores —Y que sepas que si tuviera que priorizar, pasar tiempo contigo está en mi top uno mil veces.

—Ayer no lo pareció.

—Pero es cierto. Ayer no fue mi mejor día. Quiero hacer todo pero lo único que consigo es ser un universitario promedio, mediocre diría. Voy atrasado en mis lecturas, soy suplente en el equipo y creí que no sería algo grave el cancelar el vernos en tu departamento.

—Limpié el chiquero que deja Dakota, la convencí de que saliera toda la tarde e hice el almuerzo. Me depilé, vestí y peiné. No era una cita cualquiera, la planeé y esperaba pasar el día juntos.

—Sé que todo tu esfuerzo por lo de anoche ya lo eché a perder pero quiero que salgamos.

—¿Qué? ¿Ahora? Tengo trabajo.

—Dile a Caleb que te cubra.

Por lo general no soy impulsiva, soy de esas personas que planean hasta lo más mínimo en sus vidas y le gusta tener el control sobre ella pero la mirada de Liam me decía que tenía algo increíble para esta noche y que dejarme llevar iba ser bueno.

LLAMADA CON ... CALEB MATHIS

—Hola.

—Hola. —respondió alegre.

—Necesito un favor.

—¿Otro más preciosa? Tendré que cambiar mi nombre a príncipe azul, porque siempre voy a tu rescate. ¿Qué necesitas?

—Que me cubras hoy en el trabajo, te lo compensaré.

—¿Aún con resaca?

—Sí pero no es eso, saldré con Liam.

—¿Segura que no puedes venir? Debemos hablar de anoche.

—¿Qué pasó anoche?

—Mmm ... nada. Solo quería rememorar nuestro épico karaoke.

—Si necesitas que vaya voy, no quiero presionarte.

—No, ve, diviértete.

—Bye, gracias, eres el mejor.

—Nos vemos.

Colgué la llamada y salté a lo brazos de Liam quien sonrió al verme tan alegre por irme con él a una romántica cita.

—Por cierto, las flores me encantaron. —la olí —Son bellísimas.

—Y aún no has visto nada.

Subimos al auto y Liam condujo hasta la playa, ya estaba atardeciendo así que la vista era espectacular.

Seamos mariposas 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora