Liam Sanders
Volví a casa, pero solo esta vez solo. Estas últimas semanas sentí un enorme vacío que era imposible de llenar, creí que una vez en casa el dolor pasaría pero no.
Mientras preparaba con mamá la cena de acción de gracias papá llegó del trabajo, se veía cansado.
—¿Cómo te fue? —le preguntó mamá y lo saludó con un beso.
—Bien, pero muero de hambre. —papá estaba por tomar algo pero mamá le pega en la mano con la cuchara.
—Ni se te ocurra Paul.
—¡Ay! —se quejó él y me vio —Tuve que ir al hospital por una declaración, vi a Gabi te manda saludos. —vio nuevamente a mi madre —La pobre trabajará hasta navidad, quiere cubrir la mayor cantidad de turnos antes de la luna de miel.
«Si Gabi trabaja Ky está sola para esta noche»
«O mucho peor con Carla y su familia»
—Mamá. ¿Te importa terminar sola? Debo hacer algo antes de la cena.
—Ve, tranquilo. —ella me sonrió y le di un beso en la mejilla.
Tomé el auto y conduje hasta la casa de Kyle, no habíamos hablado en semanas pero ya un así no quería que lo pasase sola o en mala compañía de su futura hermanastra.
Toqué la puerta y me abrió David con sorpresa por verme ahí parado con nervios hasta en el dedo meñique.
—¿Liam?
—Hola señor Fritz. ¿Está Kyle?
—Lo siento, ella no pasará aquí acción de gracias. Con la boda tan cerca y que Gabi no podría acompañarnos, el sentarse Carla y ella era demasiado abrumante.
—¿Se quedó en Los Ángeles?
—De hecho no está allá. —él me vio como si yo no quisiera saberlo.
—¿Está con él cierto?
—Lo siento Liam, sé que tú y mi hija no terminaron bien pero eres un buen chico.
—Gracias por decirme, felices fiestas.
Volví a casa con demasiada ira y tristeza acumuladas en mi pecho. Oculté a donde había ido de mi familia, cuando entré a la casa subí directamente a mi cuarto con la excusa de irme a cambiar antes de la cena.
Cerré la puerta detrás de mí, tomé una botella oculta en uno de mis cajones y me acosté en la cama a ver estúpidos programas de cocina sobre cómo hornear un maldito pavo.
Cuando llegaron mis tíos, primos y abuelos bajé a cenar, estaba algo mareado pero podía mantenerme en pie.
—Mamá, Liam no se ve bien. —dijo Aria al verme así por primera vez en su vida.
Mi madre volteó, ella hablaba con mi abuela. Se me acercó y pudo claramente oler el alcohol en mi aliento. Quiso llevarme arriba pero no quería eso.
—Paul, ayúdame. —pidió con preocupación.
—Ya está bien hijo, vamos, ve a dormir. —papá se me acercó con el ceño serio.
—Pero tengo hambre. —lo esquivé y tomé la pata del pavo arrancándola. Le di un mordisco y vi a mi madre que estaba horrorizada por mi comportamiento —Muy bueno ma. —la señalé con la pierna a medio comer —Tú deberías ir a un programa de cocina, o mejor aún tener uno propio.
—Liam. —Aria tomó mi mano y me hizo verla —Por favor, ven.
Me di cuenta que estaba haciendo una escena si hasta mi hermanita menor se daba cuenta de eso. Ella me acompañó arriba, me acosté en la cama y sorpresivamente se acostó junto a mí.
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Seamos mariposas 2
RomanceKyle y Liam van a la universidad, esto es duro para dos adolescente que se conocieron en secundaria. Deberán probar que las estadísticas no van con ellos y son capaces de afrontar el mundo adulto sin que su relación se vea afectada. ¿Podrán lograrlo...