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OneShot 4: Los Amigos De Millicas Pt 3

Era casi las 8 de la mañana, para suerte de Millicas era sábado y no tenía clases, como la mayoría los sábados él estaría practicando su clase de piano pero ahora, Millicas emitió un gemido de placer qué se debía a ni más ni menos que Venelana Gremory, ella está chupando el miembro del pelirrojo debajo de las sábanas, para su suerte podía ver sus enormes pechos ya qué estaba completamente desnuda.

Al escuchar el chillido de placer proveniente de la boca de Millicas, Venelana comenzó a masturbarlo con su boca mucho más rápido.

—Obaa-san creo que me voy a venir, por favor bébelo todo —Millicas poso sus manos sobre la cabeza de su abuela viniendose en su boca.

La castaña solo cerró los ojos recibiendo por completo el espeso semen de su nieto dentro de su boca.

—Tan delicioso como siempre Corazón —Venelana jugó con el semen dentro de su boca para después tragarlo completo —Ahora que te corriste en mi boca, ¿Qué te parece si me haces gemir de placer?

Venelana posó sus enormes melones sobre la cara de su nieto, cogio el miembro del pelirrojo poniéndolo dentro de su trasero haciendo que sacara un gemido por lo grande que era.

—Es demasiado grande —Venelana comenzó a rebotar sobre el miembro del pelirrojo.

Millicas solo chupaba los pechos de Venelana mientras ella saltaba sobre el miembro del pelirrojo.

—Se siente maravilloso, no te detengas —Venelana junto sus labios con los de Millicas en un beso lleno de placer y lujuria moviendo sus lenguas dentro de sus bocas.

Millicas todo de la cintura a la castaña pegando los pechos de ella hacia su cara mientras la seguía cogiendo.

Ella solo podia dar gemidos de placer sintiendo todo el placer del mundo en ese mismo momento, el pene de su nieto la volvía loca y no tenia porque negarlo, al entrar y salir de ella la hacia volverse loca y que su nieto chupara sus pechos lo hacía más.

Venelana sintió como el miembro del pelirrojo se volvió más hinchado y caliente.

—Puedes votarlo dentro, sabes que me gusta de esa manera —Venelana le susurro en el oido y despues morder ligeramente la oreja de ésta haciendo que se excitara más.

Sin previo aviso soltó todo su semen dentro de ella haciendo que soltara un fuerte gemido de placer en el aire y después caer sobre su pecho.

Millicas escucho el sonido de una puerta abrirse y cerrarse una puerta, vio una sombra afuera de la puerta, sintio un delicioso perfume que él reconocía muy bien.

—Oka-san —Al decir eso vio como la sombra se alejaba de la puerta y escucho como bajaba por las escaleras.

Millicas se safo del agarre de su abuela bajando de la cama, como todo estaba oscuro no vio bien por donde iba y cayó encima de una de las maid qué estaba en el suelo dormida después del placer qué habia tenido la noche anterior por parte del pelirrojo.

—¿Ya es de dia? —Se froto los ojos levantando la parte de arriba de su cuerpo.

—Perdoname, sigue durmiendo aun es muy temprano —Millicas la miro con preocupación por haberla despertado.

—No se preocupe Millicas-sama, ¿Quiere otra ronda? —La maid solo sonrio ante sus palabras.

—No, voy a salir un rato, quedense aqui hasta que hayan descansado lo suficiente —Millicas recogio su ropa para ponersela.

—Espere por favor —La maid cogió su vestido limpiandola la punta del pene con la falda del vestido la zona qué estaba con un poco de semen —Ahora si ya está listo Amo mío.