DXD One-shots

OneShot 8: Conflicto de Reina

Había pasado cerca de un mes desde la llegada de Amaya y sus hermanas y a la vez su introducción al séquito de Issei, a pesar de tener el rango de Reina en el grupo del castaño ella a veces se sentía muy distante de su Rey y eso hizo que ella desarrollara una actitud respetuosa y seria frente a Issei.

Eran las pocas veces en las que podía tener un momento a solas con su rey ya qué la mayoría del tiempo era acaparado por sus hermanas o por su compañera de Reina Bianca, no le molestaba el hecho de que su Rey tuviera otra Reina si no el hecho de que por eso no le prestara atención a ella.

A pesar de que Amaya siempre era sería y responsable cuando se trataba de su Rey se volvia muy sumisa cuando Issei la consentía o la elogiaba.

Amaya estaba lavando un par de platos con los cuales habían usado para cenar en esa noche.

—Bien, vayan a darse un baño y luego a la cama, yo acabaré de limpiar aquí —Amaya apuntó hacia la puerta del comedor.

Las hermanas ángeles salieron caminando una detrás de la otra y subiendo por las escaleras, Amaya dio un suspiro pesado viendo los platos sucios que había en el lavaplatos.

La rubia vio como los platos empezaban a volar y los restos de comida que había en ellos desaparecian quedando completamente limpios y ordenados uno detrás de otro, Amaya se dio media vuelta mirando a Bianca la cual estaba detrás de ella.

—¿Problemas familiares? —Bianca dio un par de pasos acercándose hacia Amaya.

—Cada dia me hacen menos caso, al único que obedecen es a Issei-sama —Amaya soltó un suspiro pesado.

Bianca le sonrió y soltó una risilla ante el conflicto de su compañera Reina.

—A Issei no le gusta que lo llamemos por honoríficos, recuerdalo —Bianca se sirvió un poco de té en una taza y dándole un sorbo.

—Es verdad, aveces lo olvido —La rubia dio un suspiro de pesadez

—Tampoco es que le importe demasiado el hecho solo intentalo de poco a poco —Amaya solo asintió con la cabeza ante las palabras de la peliplata

Bianca dio un sorbo a su taza de té y luego se puso de pie lavando la taza.

—Bueno me retiro, buenas noches Amaya —Bianca hizo una reverencia y salió de la cocina.

—Buenas noches —Amaya solo vio como Bianca salía de la cocina.

Amaya ahora estaba en los baños, tenía una toalla qué tapaba su cuerpo y tenía el cabello atado, delante de ella estaba una de sus hermanas, ella le estaba lavando la espalda.

—Bien contigo es la última, ahora metanse al agua y laven bien su cuerpo —Amaya apuntó al gran estanque de agua caliente que había en el centro de la habitación.

Cada una de las hermanas ángeles saltaron al agua relajándose por sentir el agua caliente por todo su cuerpo, Amaya noto como el tamaño de los pechos de cada una de ellas había aumentado de tamaño pero aun así los de ella eran mas grande que el de sus hermanas.

Dos de ella la tomaron de los tobillos haciendo que cayera al estanque, ella sacudió su cabeza de un lado a otro.

—Tengan cuidado, hacer eso es peligroso —Amaya se quitó su cabello de la cara y peinándose con las manos.

Las hermanas empezaron a reír por ver a Amaya enojada, ella también comenzó a reír.

—Bien, ahora asegúrense de secar bien su cuerpo y vayan a la cama qué ya es tarde —Amaya habló en un tono autoritario pero delicado haciendo que sus hermanas hicieran una reverencia y salieran del baño.