OneShot 9: Problemas Pegajosos

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Grayfia estaba parada frente a un gran bosque vistiendo su usual traje de sirvienta, tenía una canasta vacía en las manos, dio un suspiro y se adentro en el enorme bosque.

Comenzó a caminar por el gran bosque cubierto de grandes árboles, para su suerte los enormes árboles tapaban los rayos del sol, pudo ver a su lado un gran río y varias clases de animales que tomaban agua de él. 

Grayfia siguió caminando hasta llegar a unos arboles que habian manzanas en ellos, se acercó hacia uno de ellos mirándolo con determinación y después se alejó para mirar otro y otro más, parecía que los árboles no tenían el fruto que ella deseaba.

Siguió caminando cruzando un pequeño arroyo saltando entre las piedras como una niña pequeña haciendo que sonriera y soltó una risilla llegando al otro extremo.

Veía árbol tras árbol, todos y cada uno de ellos eran igual al anterior, Grayfia solo seguía caminando hasta llegar a gran pradera, pudo ver un gran lago en medio de todo el campo, algunos animales tomaban agua de ella y otros corrian en manada por todo el campo.

La manada hizo que el vestido que traía puesto Grayfia se levantara dejando ver su ropa interior de color morado y sus largas y firmes piernas, ella solo se acomodo su vestido y su diadema siguiendo su camino.

Se volvió a adentrarse en otro gran maleza de árboles caminando por un pequeño sendero colina abajo llegando hacia otro gran grupo de arboles, la diferencia es que estos eran de color rojo y las hojas llegaban casi hacia el suelo como para ser tomadas los frutos de ellas sin dificultad alguna, en cada uno de estos arboles habia por lo menos un par de manzanas de color dorado.

Grayfia tomo solo la manzana de color dorada del arbol mirandola con mucha atencion, puso la manzana dentro de la canasta que llevaba y volvio a tomar mas de esas manzanas de los arboles a su alrededor hasta llenar por completo la canasta.

La peliplata se quedó mirando una de esas manzanas que tenía en sus manos con mucha atención, se relamió los labios y acercó la manzana hacia su boca preparándose para darle un mordisco cuando de pronto escucho el sonido de las hojas del árbol que tenía detrás de ella se movía.

Soltó la manzana que traía en la mano mirando con atención el árbol, de pronto del árbol comenzaron a salir unos tentáculos, los tentáculos la atraparon tomándola de las muñecas, cuello, piernas y la levantaron en el aire.

Ella solo podía forcejear intentando librarse de esos tentáculos, vio como esos extraños tentaculos estaban cubiertos de un liquido pegajoso de color blanco, ese liquido era muy oloroso haciendo que Grayfia arrugara la nariz.

Los tentáculos la bañaron del mismo líquido del que estaban cubiertos. 

Un par de tentáculos levantaron la falda del vestido posándose en su redondo trasero, Grayfia intento crear un círculo mágico en su mano pero este desapareció ni bien fue creado. 

El pegajoso líquido comenzó a derretir el vestido de Grayfia quedando completamente desnuda. 

Grayfia logró zafarse del agarre de los tentáculos y cayó al suelo, intentó gatear y alejarse sintió como su trasero era invadido. 

Al darse vuelta pudo ver como uno de esos tentáculos entró en su trasero haciendo que soltara un agudo gemido. 

—Es muy grande, me duele —Grayfia intentó continuar pero otro tentáculo la rodeó de la cintura impidiendo que escapara. 

Otro más entró en su trasero haciendo que ella bajara la cabeza al suelo. 

Otros más entraron en su vagina y boca comenzando a moverse dentro llenando cada parte de su estómago.

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