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Nos divorciamos hace algunos años, cuando nuestro hijo era poco más que un bebé. Tiempo después se mudó de ciudad, pero, por ningún motivo dejó de venir un fin de semana al mes para pasarlo con nuestro hijo.

Hasta hoy.

Esta mañana llamó la policía para comunicarme que mi esposo había muerto en un accidente durante el trayecto hacia acá.

Y ahora ¿cómo se lo digo a mi pequeño de cinco años?

Alguien llama a la puerta, y oh, sorpresa, es él, tan bien parecido como siempre.

—Shhh —susurra—. Todavía no está listo ¿te parece si guardamos el secreto?

Microcuentos de terror (volumen II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora