Un adolescente que conoce a su amor imposible y cumple el mayor sueño de su vida.
Y una famosa en búsqueda de cariño sincero.
¿Que podría salir mal?
Esto es solo ficción, no busco ofender ni degradar a nadie con esta historia ;3
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A solo un par de días del cumpleaños de Joaquín y la salida de su álbum, que decidió que sea tan solo un día después, Jenna y él por fin estaban pasando el día juntos por fin.
Te extrañe mucho...- Dijo una Jenna con su cabeza descansando en el pecho de su novio.
Perdón- Le dijo él mientras acariciaba su cabello -Me hubiera gustado conocerte con el pelo largo.
¿No me conociste con mí cabello largo?- Preguntó Jenna, levantando su mirada hacia los ojos de su novio, para luego verlo decir que "no" con la cabeza -Oh... Hay muchas fotos en internet.
Osea si te conozco con el cabello largo, me refería a en persona- Jenna sonrió un poco tímida.
Bueno... Me ha crecido un poco- Respondió Jenna desatándose el pelo, lo tenía por los hombros -Tal vez por ti puedo dejarlo crecer...
Joaquín la miró a sus ojos con un poquito de sorpresa. Sin embargo, Jenna trataba de evitar el contacto visual directo con él, estaba más vergonzosa y tímida que siempre. Y Joaquín lo notó...
Estás rara- Mencionó él -¿Pasa algo?
No... Solo...- Jenna dudaba en si hablar al respecto de lo que "escondía" -Solo estoy nerviosa por algo.
¿Y qué es ese algo?- Insistió Joaquín, confundido y curioso por querer saber.
Dentro de poco es tu cumpleaños- Le dijo Jenna -Te tengo una sorpresa especial, aunque no sé cómo vayas a reaccionar...
Calma Jenna, si es un regalo tuyo seguro va a ser algo bueno- Él le regaló una sonrisa.
Ella se calmó un poco, aunque la ansiedad la carcomía dentro suyo...
Pasaron esos días y Jenna ya se había decidido. A todo esto, Joaquín la estaba pasando en la casa de su familia.
Estaban simplemente pasando la tarde con su mamá, su hermano, su mejor amigo y nadie más. Extrañaba a todos sus amigos de Argentina, pero un viaje ahora mismo sería complicarse la vida teniendo en cuenta el próximo estreno de su álbum.
Pero su mejor amigo le tenía una sorpresa...
El timbre de casa sonó, Joaquín fue mandado a abrir ya que Bruno y su mamá estaban comiendo y tomando mates.
Joaquín abrió la puerta y se sorprendió mucho. Una sorpresa grata por suerte.
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