Un adolescente que conoce a su amor imposible y cumple el mayor sueño de su vida.
Y una famosa en búsqueda de cariño sincero.
¿Que podría salir mal?
Esto es solo ficción, no busco ofender ni degradar a nadie con esta historia ;3
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El receso de verano empezó. Joaquín y su hermano iban a tener dos semanas para descansar.
Pero él ahora se encontraba... Comprando.
Otra vez en el puto Walmart. Aunque por suerte ya lo hacía más rápido. Tiene una buena memoria y se acordaba dónde estaba cada cosa.
Pero el destino le estaba jugando a favor. Cómo cuando el árbitro cobra penales inexistentes para River.
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Él como siempre empezó a temblar y ponerse nervioso. Pero decidió ser hombre y acercarse.
*Rizz moment*
Con su carrito casi derrapando se paró al lado de Jenna.
Jenna volteó y lo vió.
-Oh hola- Dijo ella con una sonrisa -¿Me estás siguiendo o qué?
-No, ya quisieras- Dijo él entre risas.
-Bueno, eso es lo que parece- Jenna lo miraba con una mirada entre amable y cordial.
-Si querés que lo haga pásame tu número y vemos- Joaquín por dentro se moría de los nervios, al contrario de Jenna, que solo se sorprendió -¿No?
-Jaja, esa fue buena chico lindo- Ella sacó su celular y mostró su número -¿Tienes buena memoria?
Nuestro pibe sacó su celular y agendó el número de Jenna.
-Oye lamento pedirte esto pero...- Ella miró al carro lleno de compras.
-Si obvio, te ayudo- Ella le sonrió.
Aunque él empezó a sudar frío. Iba a tener que ayudar a Jenna con sus bolsas a llevarlas a su auto, y a la vez tenía que caminar con las suyas propias hasta su casa.
