18- Entrevista

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Clarke, se sintió presa con la mirada y atrapada entre decidir que hacer, pero también pensó en que ella no tenía la culpa de lo que sucedió con Niylah y no tenía porque sentir vergüenza alguna, el único error fue enamorarse de alguien en quien no debió.

Salió de sus pensamientos cuando escucho a Lexa decirle: - ¿Te apetece un café o algo?, creo que es una buena historia la que me vas a contar y quiero que te sientas cómoda mientras hablamos.

- Yo... Sí, creo que necesito igual algo dulce, gracias - se sorprendió y se sintió extraña, ya daba por echo que diría todo si quería trabajar ahí, no había duda en ella, sabía que hablaría.

- Bien, vamos a la sala quiero escucharte bien, pero primero déjame pedir algo- tomos su celular y mando mensaje, no llamo.- bien en unos minutos traen café y algo dulce, es lo que siempre pido.

- No se preocupe, y gracias por invitarme.

- Pase a sentarse mientras ordena su mente, quiero que me lo explique lo más claro que pueda, mientras esperamos a que llegue, una historia se cuenta con una buena taza de café y algo dulce... yo mientras tanto seguiré con mi trabajo.- dejo de mirarla y siguió en su computadora, ya no la veía, pareciera que desapareció sin que ella lo supiera, la hizo sentir que ya no existía más ahí.

Clarke se sentó y empezó a mirar la vista, era increíble, la decoración de el piso era elegante y sobria. Había clase en los cuadros y colores, la luz que entraba hacia que el ambiente se sintiera tranquilo en paz, seguramente eso es lo que quería sentir mientras trabajaba, era diferente a la de Niylah, ella lo tenía más minimalista y con decoraciones llamativas más colorido.

No sabía cuánto tiempo había pasado pensando y viendo la oficina que se asusto un poco. Lexa pidió que entren y se fijo en que era un empleado de Starbucks el que entró, le indico que deje todo en la mesa de la sala y le entrego el dinero, el chico vio el dinero y se fue feliz, le habían dado suficiente propina el día de hoy por la cara que puso.

Lexa espero a que cerrará la puerta y se dirige a sala, le hizo señas con la mano para que tomara lo que trajeron.

- Sírvase, y le pedí lo mismo que a mí- Clarke abrió el pequeño contenedor y vio Tiramisú de chocolate, su preferido- hay varios sobres de azúcar o endulzante, leche y crema agregue lo que guste- Lexa tomo asiento y preparo su café, solo azúcar y tomo el otro contenedor y lo destapó- Me gusta el tiramisú, espero sea de su agrado

- Da la casualidad que es mi postre preferido, mi madre lo hace siempre que voy a visitarla, es una forma de decirme que me quiere- Lexa se fijo que preparo su café con azúcar y un endulzante, uno y uno

- Bien, creo que ya tenemos todo, empiece.- se acomodo en el sofá que quedaba enfrente cada una esperando a que cuente la historia, con las piernas cruzadas y su mirada de sabré si me mientes.

Clarke dio un respiro largo y soltó el aire tratando de iniciar su Historia - Yo tuve en realidad un problema personal... solo que con una persona dentro del trabajo...me enamoré como una idiota y ella me engaño... ya no quería verla nunca más y por eso me di de baja en mi trabajo... - se lo dijo Mirándola a la cara

- ¿Fue con tu jefa?... - lo dijo sería y Clarke se quedó en shock, como podría saberlo solo diciendo algunas cosas

- ¿Que le hace pensar eso?- dijo nerviosa

-No renuncias si sabes que solo es un compañero, si, es tormentoso pero, no renuncias, solo la evitas... pero sí es tu jefe, ¿como puedes evitarlo?, sabes que está por encima de todos, no lo podrás evitar siempre, encontrarse sería lo más común. Tendría que poner atención a lo que te diga, ósea que no tienes opción de poder evitarla.. ¿Acaso me equivocó?

Mi secreto, mi retoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora