Mi secreto, mi reto

34- Salvadora

Apple, o mejor dicho Ontari Fisher era una joven que vivía en un pueblito a las afueras de la ciudad, había sido hija única, no solo por la falta de dinero o por otros motivos a sus carencias, sino porque fue la única que sobrevivió a los golpes que su padre le proporcionaba a su madre todo el tiempo, ella logró sobrevivir porque aun no era un vicioso a la bebida, fue fruto del amor que poco a poco se volvió miedo y sufrimiento constante.

Su madre soportaba todo porque no tenía nada, solo quedaba ella de su familia, sus padres nunca quisieron que se relacionara con su padre, no lo consideraban bueno para ella, sabían que tomaba mucho y como su madre había estado muy enamorada de él se separó de ellos y no los volvió a ver jamás, no porque la hayan dejado definitivamente, sino que se enteró que ellos fallecieron después de unos meses en un accidente automovilístico mientras iban al doctor, su madre tenía una afección cardíaca. Recibió la notificación de que sus padres fallecieron y la casa y dinero en sus cuentas pasaron a su nombre. Los quería mucho y fueron buenos padres, solo querían lo mejor para su hija, habían dejado todo a su nombre, no era mucho pero podrían tener un patrimonio estable, lo que no pensó es que su novio al enterarse de que habían fallecido le pidiera matrimonio, tal vez fuera una forma de demostrar su amor como ella pensó, pero fue un error, al pasar a ser su esposo tomo posesión de sus bienes, los cuales vendió y se quedó con el dinero diciéndole que ya tenían casa y el dinero era para mejorar.

El dinero nunca lo vio, quedó embarazada, todo iba bien, solo que el llegaba tarde o llegaba al siguiente día borracho, ya no trabajaba se la pasaba en las cantinas bebiendo y gastando su dinero. Pasaron los meses y no cambiaba la situación. Llegó a tener a su hija ella sola, el no se presentó al hospital, ni siquiera supo todo lo que sucedió, si llego fue porque una vecina que se encontraba pasando escucho el llanto y las suplicas por ayuda, asi pudieron llamar a la ambulancia para el parto.

Trataron de localizar a su esposo pero nadie contestó, estuvo sola y volvió sola, de el no sabía nada, incluso pensó que la había abandonado. Hasta que a los 5 días se asomo cayéndose de borracho. Ella no lo soporto y le dijo que ya estaba harta de que solo se la pasara bebiendo. Eso solo lo molesto e hizo que la golpeara hasta cansarse, quedó inconsciente en la sala donde la dejo y salió a tomar de nuevo. Despertó al escuchar el llanto de su hija quien se veía roja de tanto llorar. Se aguanto el dolor y fue por ella, tenía hambre habían pasado 5 horas desde que ella quedó inconsciente en la sala y se quedó pensando en cuando paso todo esto, el no era así.

Pasaron 2 días y cuando el se presentó estaba sobrio, llegó, vio a la niña en sus brazos y sonrió, su cara cambio al verle como la había dejado, apenas recordaba que estaba embarazada. Ahora tenía a una bebé y el había hecho con ella lo que le dió en gana. Pidió disculpas de rodillas rogó por perdón y callo en su mentira.

Ella estaba sola ahora y depende de el para poder alimentarse y cuidar a su pequeña. El intento ser buen padre y buen esposo después de ver a su hija, busco trabajo para sostener a su familia, pero era apenas lo que podía aportar con el sueldo que tenia, dependían mayormente del dinero de lo que había vendido de su patrimonio, pero los vicios acabaron con lo poco que tenian, sus amigos del trabajo lo volvieron a llevar al vicio del alcohol, perdió el empleo, y volvieron los golpes y las peleas.

Pasaron dos años y se les acabó el dinero, no había para comer, estaba tan vicioso que empezó a vender a su mujer. Sus amigos y a quien quisiera poseer a su esposa venían a la casa. El tenía que beber y ella tenía una hija. Se embarazo varias veces pero los golpes que le propinaba hacia que tuviera abortos, además de que el le decía que no eran suyos que era de otros y que era una puta. Siguieron pasando los años y su madre no lo soporto más, se suicidó, Ontari a la edad de 5 años fue dejada en el orfanato de La divina providencia con una monja que escucho el relato de su madre y le pidió que la cuidara mientras ella iba a la policía, pero nunca regreso. Se ahorcó en la casa donde vivian y dejo una nota donde explicaba todo lo que pasó con el, dónde dejó a su hija y porque lo hizo. Antes de ahorcarse llamo a la policía así que cuando llegaron apenas acababa de colgarse y fueron los primeros en llegar y saber toda la historia.