Mi secreto, mi reto

33- Se acabo

Después de la adrenalina, el placer, el orgasmo tan magnífico que le dio Lexa en la oficina, Clarke sintió que todo estaba bien, que lo sucedido era prueba que podían tener algo, sin nombre aún, pero algo. Luego vino el miedo que invadió su cuerpo, la vergüenza de que estaban en una oficina, la oficina de la jefa. Dónde seguro cualquiera que viniera a hablar con ella los pudo escuchar.

- ¿Qué sucede? - pregunto Lexa por la cara que puso de conflicto - ¿Te estás arrepintiendo de todo?- tenía miedo de que huyera de ella.

- Noo, claro que no... solo que hicimos demasiado ruido, cualquiera nos pudo haber escuchado - Dijo preocupada.

Eso relajo a Lexa y le aclaro todo para que lo sintiera mal porque alguien pudo haber escuchado lo que sucedió ahí.

- Nadie nos puede escuchar, somos las únicas en este piso, nadie pudo oír lo que paso. - le beso la la cabeza y la abrazo más.

- Pero, ¿y si alguien viniera a verte? seguro que nos escuchaban y la puerta ni siquiera la cerramos.

- Nadie viene si no han solicitado hablar conmigo y no lo harían hasta que yo les dijera que vengan

Clarke se sintió mejor, el que tuviera tanto control de su trabajo así como de su tiempo le alegro, no sabía que cara poner si la gente se enterará que había tenido sexo en la oficina de Lexa, su jefa.

- ¿Que te pareció todo lo que hicimos?

- Increíble - Lo dijo sonriendo, feliz de todo lo que le hizo sentir, jamás había experimentado tanto. Sintió el piso mojado y dijo- lo siento deje mojado el piso.

- No te preocupes, mandaré a limpieza... - no la dejo terminar

- Noooo, por Dios, sabrán que pasó aquí y sospecharan de lo sucedido, lo limpiare - trato de pararse pero no pudo estaba débil y volvió a caer sobre el cuerpo de Lexa que la atrajo al jalarla de la cintura para que volviera donde estaba.

Lexa movió la cabeza negando, la agarro de los brazos, la miro a los ojos, y le dijo - estás cansada, tengo un baño aquí en la oficina, lo limpiare y tienes razón se preguntarán que sucedió, podrían darse cuenta.

- Yo te ayudo... solo necesito poder pararme... - sonrió por lo tonta que se sentí el no poder hacerlo.

- Bien pero descansa por el momento y luego podemos usar la ducha para estar limpias.

- Si, ya debe ser tarde - checo su reloj - Es hora de salir, tendré que ir en taxi al departamento, le dije a Raven que me iría después que no me espere.

- Yo te llevo, no hay problema - le dijo acariciando sus piernas con sus dedos.

- ¿Vas a dejar de ir con esas mujeres?- lo dijo sería mirándola a los ojos buscando que le diga la verdad

- Si, iré hoy mismo, tengo que hablar con el dueño del local, hice un contrato con el y debo darlo por terminado.

- Me gusta escuchar eso - Se acercó y le dió un beso casto y se volvió a sentar a descansar el cuerpo.

- Te dije que lo dejaría, y tengo que hacer cita con la terapeuta, creo que primero debo ir sola y platicar mi situación, después preguntar si te debes integrar a la sesión.

- Gracias por hacer esto, puede ser duro cambiar hábitos y lo estás haciendo por mi, lo agradezco muchísimo - la agarró de la cara y la beso varias beses, eran besitos lindos.

- No es solo por ti, en la gran mayoría si, pero no es de la forma que piensas. Quiero tener una relación formal con alguien, no quiero sentir que tengo que comprar, quiero sentir que pertenezco a alguien y que me pertenece. Es difícil estar sola.