Tantas cosas que pasaron esos días parecían anunciar el fin del mundo. Dazai trabajando sin rechistar, él y Fyodor cocinando comida sorprendentemente comestible y Kouyou resistiéndose a matarlos. El apartamento que habían visto resultó ser una estafa y por suerte no cayeron, pero de resto todo parecía estar bien.
Quizás todo, excepto los nervios de Chuuya en la semana veinte por la segunda ecografía de sus bebés, en la que iba a saber por fin si serían niños o niñas.
La última vez que vio a sus bebés, Fyodor se desmayó y él vomitó en una caneca de basura. Se preguntaba con qué iban a salir sus novios está vez; a lo mejor Dazai volvía a devolver todo su desayuno encima del doctor, ambos se paralizaban, quizás se hicieran pipí... No lo sabía, y le daba gracia pensarlo.
Su vientre era ya más notorio, y la semana anterior habían tenido que ir de compras porque ninguno de sus pantalones le entraba. No le ayudaba que Dazai se la pasara diciéndole lo tierno que se veía con su pancita de embarazo.
¡No era tierno! ¡Había hecho ocho años de entrenamiento de karate, su hermana le enseñó el arte del kendō y su otro hermano le enseñó gimnasia y a manejar un cuchillo! ¡Podía ser una máquina de matar, pero prefería ser un ser humano común y corriente que acababa de terminar sus estudios y se dedicaba a trabajar para mantener su familia!
Aún así, sus novios no paraban de hacer caras y recordarle lo mucho que les emocionaba verlo poniéndose gordito.
Tenía que recordar pegarles una buena patada en las bolas cuando no tuviera metidos dos bebés en el vientre.
Ese día había pedido permiso en el trabajo para salir antes, y Pianista muy amablemente se lo había concedido, así que estaba esperando pacientemente a que fueran las cuatro para ir a casa con sus novios y luego salir a la clínica. Albatross se acercó a él y le quitó el sombrero. Chuuya no estaba de humor de amenazar a muerte a nadie, así que se lo permitió.
—¿Qué tal los babies, Arahabaki? —Cuestionó, haciendo girar el sombrero en su dedo.
—Pues bien, ya sabes —Respondió el pelirrojo, reclinándose en la silla y pasando su mano sobre el vientre—. Hoy sabré si son niños o niñas.
—Hay quien dice que cuando el embarazado tiene menos de treinta años va a tener niñas, y si tiene más de treinta serán niños.
—¿Eso quiere decir que crees que serán niñas?
—No, yo creo que serán niños.
Chuuya se rió y pensó en sus novios. Se preguntaba cómo se verían sus bebés si fueran niñas. Hizo una mueca graciosa al pensar en cómo se verían Fyodor y Dazai si fueran mujeres.
—La verdad es que yo también quiero que sean niños —Confesó—. Aunque Osamu y Fyo quieren niñas.
Albatross no le contestó y se puso a silbar. Su actitud le pareció un poco sospechosa a Chuuya, pues conocía a su amigo y sabía que era un tipo muy conversador. Que no hiciera comentarios al respecto resultaba extraño para si carácter.
—¿Tross? —Preguntó.
—Chuuya-kun, deberías buscar otro trabajo.
Enarcó la ceja. Albatross nunca lo llamaba por su nombre. Además, parecía estar muy serio.
—¿Por qué dices eso? —Cuestionó— ¿Sucedió algo?
—Bueno... tal vez ni debería decírtelo, pero alguien más te lo dirá en algún momento, así que quiero ser el primero por el cual te enteres —Albatross se pasó un mano por el cabello—. Banderas va a quebrar. Puedo asegurarte que el pago de este mes será el último que recibas.
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Poliamor// Fyoyazai
FanficNo era necesario que Anne-san le dijera que una relación poliamorosa era complicada, lo que necesitaba era que alguien les explicaba cómo demonios se suponía que tres padres cuidarán de un hijo. -El diseño de los personajes le pertenece a Asagiri Ka...