Park Gunwook era un estudiante conocido por ser ejemplar. Siempre el primero en clase, con calificaciones perfectas y una dedicación inquebrantable a sus estudios. Sus cuadernos estaban meticulosamente organizados, sus apuntes eran impecables y su agenda estaba repleta de fechas de exámenes y tareas. Para él, hacer las cosas de manera perfecta era lo que más le importaba.
Él lo estaba haciendo bien, sus compañeros pensaban que era un buen presidente de clase, sus padres no tenían una queja de su eximido hijo, Gunwook estaba haciendo las cosas perfectamente bien.
Las noches en vela estudiando y las largas horas en la biblioteca no importaban, incluso aunque comenzaran a cobrar su precio, incluso aunque Gunwook rara vez dormía lo suficiente y pasaba menos tiempo con sus amigos y más tiempo con la cabeza metida en libros.
A pesar de que la presión constante de mantenerse impecable lo persiguiera como una sombra, Gunwook nunca admitiría en voz alta que a veces se sentía abrumado.
Esa mañana, Gunwook se esforzó al máximo por concentrarse en estudiar antes de que la clase empezara, llegó temprano como usual. Desde temprano empezó a repasar, pero cada vez se le hacía más difícil con el bullicio que dos jóvenes mantenían frente a él. Sus amigos conversaban - si es que se podía llamar conversar - de manera caótica y con un alto volumen. Gunwook se pasó la mano por el rostro, presionando el puente de la nariz mientras fruncía el ceño, en un intento de relajarse y recuperar la concentración.
Aunque finalmente, se rindió y cerró su libro, los observó e intentó curiosear la conversación para entender por qué Junhyeon lloraba de la risa, y Gyuvin tapaba su rostro mientras reía. Cuando Junhyeon finalmente notó la mirada confundida de Gunwook, entre risas contenidas intentó articular una oración: - Gyuvin, explícale a Gunwook.
Gyuvin, con un rostro enrojecido, giró su mirada hacia Gunwook y comenzó a relatar riendo aún un poco: - Este idiota me dejó unas flores hace unos días para que las cuidara, y yo... ¡Kum Junhyeon, deja de reírte!-, Gyuvin se quejó, aunque también riendo. - Así que intenté cuidarlas, regarlas y ponerlas al sol, no sé, lo que se supone que se hace con las plantas, ¡y hoy me di cuenta que son falsas!
Gunwook, terminó riendo con ellos también hasta que sintió cómo le faltaba el aire. Junhyeon procedió a explicar: - Te lo juro, cuando dije que las cuidaras, pensé que te darías cuenta de que eran falsas y que era una broma.-
La cara de Gyuvin mostraba una mezcla de vergüenza y ofensa. - ¿Y aun así me viste regarlas durante tres días sin decirme nada?
- Gyuvin, tu problema fue no darte cuenta que eran falsas cuando sobrevivieron más de un día contigo.
- ¿Por qué otra razón Junhyeon te regalaría flores? - Gunwook preguntó, como si fuese obvio.
- ¿Por qué preguntas?, ¿celoso? - Junhyeon le sonrió a Gunwook, moviendo las cejas. Él sólo rodó los ojos en respuesta.
- Te hubieses enterado antes si no hubieses estado tan ocupado estudiando, toda esta semana has estado con la cabeza metida en un libro - Gyuvin lo miró con un puchero. Gunwook recordó que su mejor amigo incluso le había invitado a salir pero él lo rechazó porque necesitaba estudiar, secretamente se arrepentía.
- Estamos cerca de muchos exámenes, es normal- Respondió un poco más serio, a Gunwook no le gustaba que lo trataran como si fuese un exagerado, no es cómo si él estudiara porque fuese su cosa favorita, sólo era una responsabilidad que se esforzaba por cumplir.
- No es normal.
En un momento, Gyuvin sujetó la mano de Gunwook, y acarició sus dedos. - Mira aquí, incluso lastimaste tus dedos por utilizar tanto el lápiz, ¿no piensas descansar?
Incluso aunque no quisiera admitir que a veces se sentía agobiado, ser reconocido de sus esfuerzos y ser cuidado así, le hacía sentir bien.
- ¿Los interrumpo? -, bromeó Junhyeon mientras observaba la escena entre aquellos dos. Gyuvin soltó su mano y le dio un manotazo en el hombro a Junhyeon, pero sólo lo hizo reír más. Gunwook los miró con el ceño fruncido a los dos.
- Nada, nada-, respondió Gyuvin, y cambió el tema.
Cuando finalmente llegó la profesora y comenzó a dar la clase, todos se sentaron en su lugar, excepto Junhyeon quién ni siquiera estudiaba en ese salón, y se despidió de ellos para irse a su propia clase.
Gyuvin quien estaba al lado de Gunwook, no pudo evitar quejarse al ver cuánto estaba escribiendo en la pizarra. - Qué pereza, ¿obtendré más puntos si finjo que me interesa? - Susurró lo suficientemente alto como para que sólo su amigo lo escuchara.
- En realidad sí, puedo enumerar las veces en las que los profesores se apiadaron de mí por fingir prestar atención -, dijo Gunwook en el mismo tono de voz.
- Wow, ¿esos son los trucos del mismísimo presidente de clase? -, se burló Gyuvin de Gunwook.
- Shh, cállate -, lo silenció Gunwook con una sonrisa, antes de que la profesora notara que no estaban prestando atención.
Mientras escribía diligentemente, Gunwook notó sus hombros ligeros. El estrés, tensión y el dolor de cabeza que había sentido al despertar esa mañana se había desvanecido, ahora en cambio sus mejillas dolían de tanto sonreír.
Aquella mañana al abrir los ojos lo primero que vino a su mente fue la gran cantidad de próximos exámenes que debía aprobar, temas que debía repasar, simplemente cosas que debía hacer.
Pero ahora Gunwook sentía que iba a estar bien, porque él lo mantendría todo controlado, como siempre lo hacía.
ᓚᘏᗢ
¿escribiendo el personaje de gunwook basado en experiencias propias?
no, claro que no, cómo creen

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be | gyuwook.
RomancePara Gunwook, un estudiante perfeccionista, estar constantemente abrumado mantener su mundo bajo control era suficiente estrés. Su única fuente de alegría y alivio aparecían en forma de su mejor amigo, Gyuvin. Pero incluso eso no es suficiente cuand...