O3.

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Ahora era sábado, pero eso no significaba un día de descanso para Gunwook, quien se encontraba inmerso en su preocupación habitual por los exámenes y las tareas pendientes de aquella próxima semana. Estaba absorto en sus pensamientos mientras miraba los apuntes dispersos en su escritorio, cuando de repente, Gyuvin irrumpió en su habitación con una sonrisa en el rostro.

— Gonuku, hagamos algo, estoy aburrido — Gyuvin pidió, mientras se acostaba en su cama con toda confianza. Después de que alguno de los padres de Gunwook le abriera la puerta de la casa, Gyuvin entraría con confianza a su habitación de esa manera, muchas veces sin avisar o sin saludar. Pero para alguien como Gunwook, quien realmente valoraba su espacio y tiempo personal, estaba bien, porque al final del día Gyuvin no traspasaría ningún límite que Gunwook plantara.

— Estoy ocupado — Respondió Gunwook, incluso aunque ya había dejado sus apuntes de lado mientras se concentraba en Gyuvin.

— No me importa si estás ocupado, deberías aprovechar mi visita en este momento — Trató de convencer a Gunwook de nuevo.

Gunwook se dio la vuelta para seguir estudiando, incluso aunque ya no tenía ganas de seguir, sólo quería molestar un poco a Gyuvin. Cuando Gunwook no le contestó, Gyuvin habló otra vez. — Vamos a ver anime.

Gunwook alzó la vista de sus cuadernos, y lo miró confundido — ¿Anime?, ¿desde cuándo quieres ver anime conmigo?

— Desde ahora. — Respondió, encogiéndose de hombros.

Ya que esta rara oportunidad definitivamente llamó la atención de Gunwook, terminó aceptando a gusto de su amigo. Gyuvin lo arrastró a su sala y lo mandó a colocar un anime de su preferencia mientras él iba a buscar comida en su cocina, cuando llegó se sentó junto a él, dispuesto a ver el anime que Gunwook había colocado.

Aunque sorprendentemente Gyuvin estaba prestando atención, se la pasó el rato mayormente burlándose de algunos personajes y haciendo chistes de cualquier cosa, incluso aunque los chistes fuesen terribles, en poco tiempo Gunwook estaba riendo a carcajadas, él también terminó bromeando junto a Gyuvin.

Gyuvin a veces imitaría a los personajes de alguna manera estúpida, o comenzaría un debate por un mínimo detalle, haciendo Gunwook riera cuando lo veía emocionarse con cualquier cosa.

Gyuvin probablemente era la única persona a la que Gunwook dejaría ser tan ruidoso mientras su anime favorito se reproducía en la pantalla. A Gunwook le importaba mucho prestarle atención incluso aunque supiese los diálogos de memoria, pero ver a Gyuvin dando reacciones exageradas o básicamente siendo su entusiasmado y brillante ser, era más interesante para Gunwook.

Antes de darse cuenta el estrés y la tensión que había sentido antes parecían desvanecerse como por arte de magia en presencia de él.

Cuando finalmente Gyuvin terminó de discutir apasionadamente sobre un detalle mínimo del anime, Gunwook se secó las lágrimas de los ojos y miró a Gyuvin con gratitud y cariño.

Gunwook no estaba seguro si Gyuvin vio a través de él cuando en mensajes de texto sus respuestas eran apagadas y no correspondían con la energía alegre de su amigo, por lo tanto había venido a subirle el ánimo, pero incluso si ese no había sido el caso, había logrado hacerlo sentir mejor. — Gracias.

Y Gunwook no fue específico, pero aun así Gyuvin lo entendió como siempre. Él rio cálidamente y negó con su cabeza, comunicándose sin palabras un: "No tienes porqué agradecer". Y Gunwook se sentía bien.

Más tarde, cuando su mejor amigo finalmente prestó más atención a la serie, Gunwook no pudo evitar observar con cariño a Gyuvin. Simplemente mirar a su amigo le provocaba un cosquilleo en el estómago; su mejor amigo no sólo lo hacía feliz, sino que ocasionaba una emoción que le resultaba difícil de entender.

Mientras contemplaba disimuladamente el perfil de Gyuvin, Gunwook sintió que Gyuvin irradiaba una luz especial, incluso más allá de su belleza física. Era su sonrisa, sus risas contagiosas, sus palabras amables y su corazón noble. Gyuvin emanaba calidez, como el sol mismo, y Gunwook era como un humano que lo necesitaba para vivir.

Gunwook temía lo cursi que podían llegar a ser sus pensamientos. Quizás amaba demasiado a su mejor amigo. Lo cual era lógico, después de todo Gyuvin había estado con él durante los últimos siete años de su vida, brindándole alegría y acompañándolo en sus peores momentos.

Y aunque no había nada de malo en ser afectivo, para Gunwook eran sentimientos abrumadores, temía que al expresarlos de manera completa, se dejaría expuesto frente a Gyuvin. Por alguna razón, internamente sentía que estos sentimientos no estaban del todo bien.

Así que, en lugar de expresar sus sentimientos abiertamente, se conformaba con observar a su amigo a escondidas, guardando todo ese cariño en la privacidad de su propio corazón.


ᓚᘏᗢ


llorando y escribiendo esto pq no tuve mi romance adolescente así;;

be | gyuwook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora