13.

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Al día siguiente, Gunwook despertó sintiendo como si su cuerpo hubiese sido atropellado por un camión y luego retrocedido, al menos, tres veces. Aun así, reunió todas sus fuerzas para levantarse y enfrentar las clases.

Arrastrándose por los pasillos, llegó al salón poco antes de que comenzara la clase. A diferencia de otros días, el salón no estaba desierto debido a su llegada tardía. Esta vez, Gunwook no había llegado temprano como era su costumbre.

Al entrar, su intención era llegar directamente a su asiento, pero al ver a Gyuvin mirándolo desde su lugar, sintió un nudo en el estómago. Gyuvin estaba allí, esperando que Gunwook se acercara. Esa imagen lo hizo dudar. Se preguntó si podía simplemente evitar las clases, escapar, cambiar su identidad y huir de todo como un cobarde.

Sin embargo, recordó que no podía permitirse faltar más y descuidar sus calificaciones. Las expectativas de sus padres y de todos lo empujaron hacia su lugar habitual.

Casi rogaba en silencio que Gyuvin lo ignorara mientras se acercaba, pero justo cuando estaba a punto de sentarse, Gyuvin rompió el silencio con palabras que lo hicieron estremecer: — Gunwook, necesitamos hablar.

Gunwook se sentía al borde de un abismo emocional, incapaz de enfrentar una conversación con Gyuvin en ese momento. La fatiga pesaba sobre sus hombros y emociones agotadas lo invadían por completo. Apenas logró murmurar en voz baja hacia Gyuvin, — Gyuvin, no...

Pero la preocupación de Gyuvin lo mantenía insistente, — Gunwook, no puedo simplemente permitirte ignorarme de nuevo.

Gunwook, con los ojos cerrados, lidiaba con un creciente dolor de cabeza. — Gyuvin, por favor, solo déjame...

— Gunwook... —, Gyuvin se acercó y buscó tomar su mano.

Fue en ese momento que Gunwook alcanzó su límite.

— ¡Gyuvin, déjame en paz! — su grito, cargado de frustración, resonó en el aire.

El rostro de Gyuvin mostró un cambio evidente, una mezcla de herida y persistente preocupación.

— ¿¡No puedes entender y dejar de hacer esto!? — El volumen elevado atrajo la mirada de todos sus compañeros, que se quedaron en silencio, las miradas penetrantes hacían que los pelos de Gunwook se erizaran, pero su agotamiento lo dejaba más allá del punto de preocuparse por ello.

— No quiero que te aísles de nuevo, no está bien. Me preocupo por ti —, Gyuvin habló en un susurro, tratando de calmar a Gunwook y evitar que sus compañeros se enfocaran más en la conversación.

— ¡Si te importa y quieres ayudarme, entonces aléjate y déjame en paz!

— Está bien... Entiendo. — Gyuvin respondió en derrota, le dirigió una última mirada afligida y se volvió para sentarse en su puesto, dándole la espalda.

En ese incómodo silencio, el peso de las miradas de juicio sobre él se hizo sentir. Gunwook salió rápidamente del salón, abrumado por la vergüenza, el dolor en su pecho y el sentimiento de haberse desmoronado ante todos.

Esta vez no pudo encerrarse en un salón o un baño, no quería estar ahí. Gunwook regresó a casa y se encerró en su habitación en cambio, dejando que las lágrimas fluyeran, pues últimamente, era la única salida que encontraba.

Había lastimado a Gyuvin, nuevamente.

¿Por qué se había enamorado de su mejor amigo? Gyuvin era lo mejor que le había pasado a Gunwook, y él solo había arruinado su relación porque no podía controlar sus propios sentimientos.

Se sentía incapaz de mantener su vida en pie. Actuó de forma irracional, como si no tuviera control sobre su vida, sus emociones, su cuerpo, su mente y sus sentimientos.

¿Acaso no era capaz de hacer las cosas correctamente?

Sus calificaciones habían caído a su nivel más bajo en toda su vida académica, y no podía evitar pensar en la expresión decepcionada que verían en el rostro de sus padres cuando descubrieran su desempeño.

Su vida estaba patas arriba. Físicamente estaba hecho un desastre, emocionalmente no tenía control y actuaba de manera irracional.

Gunwook había destrozado la relación más importante para él: la que tenía con Gyuvin.


ᓚᘏᗢ

:(

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