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O5.

Días después, Gunwook no podía evitar darse cuenta que había un cambio en como Gyuvin estaba actuando, específicamente con él. E incluso si el cambio parecía mínimo, los sentimientos que le ocasionaba a él no se sentían así.

Últimamente, Gyuvin comenzó a mostrar un interés especial en Gunwook. Empezó a hacerle preguntas sobre sus gustos y recordaba pequeños detalles sobre los libros o series de los que Gunwook le hablaba. Se mostraba más interesado en su amigo de lo habitual, y comenzaron a pasar más tiempo juntos viendo series y películas, generalmente las que Gunwook elegía.

Cada mañana, cuando Gyuvin entraba al salón de clases, sus ojos se encontraban con los de Gunwook en la puerta, lo miraba detenidamente y le ofrecía una amplia sonrisa. Luego se acercaba a él, preguntándole cómo estaba y cómo había sido su día, como si no se hubieran comunicado vía mensaje de texto, donde Gyuvin también le enviaba fotos aleatorias comentándole cómo le recordaban a Gunwook.

La actitud de Gyuvin hacia Gunwook también se volvió más cariñosa físicamente, si es que eso era posible. Sus gestos cariñosos, como apoyar su cabeza en el hombro de Gunwook en clase, poner su brazo alrededor de sus hombros en la cafetería, o abrazarlo por la espalda de repente, dejaban a Gunwook bastante confundido.

La primera vez que Gunwook lo notó fue el día que una profesora llamó para decirle que la buscara después de clases, lo que hizo a Gunwook sobre pensar el por qué lo quería a él, y qué cosa pudo haber hecho mal para ser llamado. Mientras Gunwook esperaba junto con su mejor amigo a su lado, parecía particularmente tenso mientras intentaba ajustar la corbata  de su uniforme correctamente, en un intento de calmarse.

Gyuvin se acercó con una sonrisa burlona y dijo: — ¿Estás tan nervioso que no puedes ni hacer esto?.

Gunwook, sintiéndose sorprendentemente nervioso por la cercanía de Gyuvin, asintió con cautela. Gyuvin se inclinó hacia adelante, sus dedos hábiles deslizaron la corbata hasta que quedó perfectamente ajustada. Sin embargo, antes de retirarse, rozó lentamente los dedos de Gunwook, lo que hizo que este último contuviera la respiración.

— Tranquilo, Gunwook, probablemente quiera hablar contigo para felicitarte de algo y ya, estoy seguro que no es nada malo.— La sonrisa de Gyuvin permaneció mientras se alejaba manteniendo el contacto visual. Gunwook pensó que la mirada de Gyuvin parecía diferente, pero no pudo descifrarla cuando aquella cercanía lo había dejado abatido.

En la última otra ocasión, Gunwook estaba sentado en la cafetería junto a Gyuvin, Junhyeon y Taerae. Gunwook les contaba algo frustrante que le sucedió con su profesor menos querido.

—  Le dije que esa no era mi responsabilidad, soy el presidente de clase, ¿pero qué tengo que ver yo con ese problema? — Gunwook movió sus manos excesivamente mientras hablaba con frustración. —  Siempre hace eso conmigo, ¿es su vida es tan infeliz que tiene que hacer la mía igual?, lo odio tanto.

Mientras relataba el incidente, sus gestos y expresiones dramáticas eran dignos de un teatro. Sus amigos reían a carcajadas sin disimulo ante su actuación.

Cuando finalmente terminó su relato, Taerae secándose las lágrimas de la risa, miró a Gunwook con una sonrisa de oreja a oreja. — Perdón Gunwook, no es gracioso — , dijo Taerae, lo que terminó causándole a Junhyeon más risa que intentó disimular.

Junhyeon, aún riendo, asintió. — Deberías considerar una carrera en la actuación, Gunwook, creo que eres mejor que yo.

Después de gastar toda su energía en aquel relato, Gunwook cayó en silencio, perdido en sus pensamientos mientras sus amigos seguían hablando. Su cabello, desordenado por los gestos teatrales, caía sobre su frente.

Gunwook volvió a la realidad al oír la risa suave de Gyuvin, quién extendió su mano y comenzó a acomodar el cabello de Gunwook cariñosamente. — No te preocupes tanto por ese profesor — dijo Gyuvin con su voz suave y tranquilizadora. —  Debe estar enojado de que eres el único que él no logra desaprobar en clase, ignóralo.

Gunwook, sintiéndose nuevamente nervioso por el contacto y la atención de Gyuvin, trató de recuperar la compostura. —  Sí, lo intentaré —, respondió en voz baja.

Gunwook no sabía qué era más difícil de entender, este aparente cambio de Gyuvin hacia él, o lo que él sentía debido a esto. De igual manera, las dos cosas eran una distracción que no le dejaba concentrarse en sus estudios, en las tareas que tenía que hacer, temas que tenía que repasar.

Y una cosa que Gunwook no podía aceptar, era distraerse de sus estudios. Todo eso ocasionaba aún más estrés en él, era como un ciclo sin fin. Incluso si intentaba relajarse, seguía pensando, y seguía estresándose. Y para nada era el problema de Gyuvin, Gunwook sólo amaba sobrepensar en vez de sólo preguntarle a su amigo directamente si sucedía algo. Pero secretamente Gunwook también temía que Gyuvin dejara de actuar de esa manera, porque quizás, sólo quizás, a él le gustaba esa actitud.

Y Gunwook, tampoco no estaba exento de cambios. A pesar de su confusión por los gestos de Gyuvin, no podía evitar notar cómo su propio corazón latía rápidamente cuando Gyuvin se acercaba con una sonrisa por las mañanas, cómo las notificaciones de su mejor amigo en su teléfono siempre lograban que las comisuras de su boca se levantaran instantáneamente, cómo su corazón se conmovía al ver el genuino interés que Gyuvin mostraba hacia él, o cómo su cuerpo parecía no querer alejarse de Gyuvin cuando este dejaba de abrazarlo, incluso aunque su mente no dejara de repetirle que aquella cercanía no le hacía bien.

Gunwook tenía un conflicto. Él se sentía bien, pero al mismo tiempo fuera de lugar, ya que estos sentimientos no surgían en otros momentos ni con otras personas. Nadie lo trataba como Gyuvin, y Gyuvin tampoco trataba a los demás como lo hacía con él.

Incluso aunque siempre empujaba el pensamiento, e intentara ignorarlo. Siempre terminaba cayendo en la misma idea irracional; ¿Gyuvin podría estar coqueteando con él?

ᓚᘏᗢ

no lo sé gunwook, tú dime